El Ayuntamiento de Zaragoza comenzó ayer las obras de mejora de eficiencia energética en diez colegios públicos de la ciudad aprovechando las vacaciones escolares. En total, el consistorio va a invertir 419.777 euros en el programa «Objetivo 20-20. Plan Global de Ahorro Energético y Reducción de emisiones». Este proyecto preve realizar 18 intervenciones de distinto tipo. La mayoría son mejoras en la iluminación, pero también otras como la sustitución de calderas de gasoil por gas ciudad. Estas medidas conllevan un ahorro estimado de más de 189.000 kilovatios por hora y 57 toneladas de monóxido de carbono.

El consejero de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, visitó ayer, junto a técnicos municipales, el colegio La Estrella, en el barrio de la Jota, uno de los diez centros educativos en los que el consistorio interviene. En este centro en concreto se procedió a la sustitución de luminarias interiores y a la modernización de farolas en el patio.

Muñoz recordó que estas acciones son herramientas muy útiles en la lucha contra el cambio climático. «Tenemos en el horizonte a medio plazo un objetivo global de reducción de emisiones en un 20% para el año 2020, tal y como Zaragoza se comprometió en el Pacto de Alcaldes de abril de 2011», recordó.

Además, según Muñoz a través de este programa se cumple el Acuerdo de París de 2015, el primer acuerdo vinculante mundial sobre el clima. «La salud pública de las generaciones presentes y futuras está en juego», subrayó el concejal.

Los objetivos que plantea Zaragoza en este área son conseguir el 20% de ahorro económico como medida de la eficiencia energética, lograr una reducción del 20% de emisiones a la atmósfera y, por último, aumentar hasta un 20% la cuota de energías renovables en los datos obtenidos en el año 2020, tomando como referencia el año 2014.

OTROS MANTENIMIENTOS / Por otro lado, habitualmente todos los veranos se realizan obras de mejora, según informó el Ayuntamiento de Zaragoza.

Sin embargo, es necesario cada cuatro años proceder a un repaso exahustivo para subsanar las deficiencias que se han detectado en las inspecciones previas.

En este sentido, este año se ha invertido 930.000 euros, en un cronograma de 68 actuaciones en un total de 38 centros públicos. Muchas de las intervenciones son de adecuación del sistema eléctrico, saneamiento, reparación de cubiertas, soleras, alcorques o mejoras en patios.

La revisión de edificios y la mejora de instalaciones en materia de eficiencia energética no solo se lleva a cabo en centros educativos, sino que en otros edificios o en instalaciones de la Universidad de Zaragoza ya se aplica.