Aragón podría librarse de la prórroga presupuestaria en solo 10 días si el trámite parlamentario de las cuentas discurre por los caminos previstos. El único bache que podría hacer peligrar la hoja de ruta sería que las bases de Podemos muestren su descontento con la gestión del PSOE negando el apoyo de la formación morada al proyecto en la consulta a las bases que empezará la próxima semana. En ese caso, el margen de reacción sería mínimo.

Por el momento, tanto en el Ejecutivo como entre los grupos se mantiene la calma. Tras unas complejas negociaciones iniciales, la ponencia de presupuestos ha puesto de manifiesto un nuevo entendimiento entre los partidos de la izquierda. Hasta el punto de que tanto PP como PAR y Ciudadanos han alzado la voz denunciando un «rodillo» que les ha impedido aprobar sus respectivas enmiendas.

La portavoz de Podemos, Maru Díaz, cree que el miedo a consultar a las bases se percibe más «desde fuera» que en el seno del partido. «El proceso ha estado muy mediatizado y toda la ciudadanía es consciente de los riesgos a los que se enfrenta», destaca.

En este punto nadie parece recordar el veto al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno. Podemos en la fase de enmiendas ha puesto en marcha algunas medidas encaminadas a controlar la gestión del polémico consejero. Por ejemplo, en el próximo curso estará obligado a comunicar a las Cortes de Aragón las retenciones de crédito, entre otras cuestiones. En el aspecto negativo está no haber podido ampliar el control parlamentario a la gestión presupuestaria amparado por la llamada cláusula Nos, con la que la mayoría de los grupos de la oposición parecían no estar de acuerdo. Fuentes socialistas asumen que haber cedido a las pretensiones de la formación morada se hubieran relantizado de forma innecesaria algunas gestiones económicas.

Otro de los puntos de atención en esta recta final del presupuesto está en la correcta aplicación de las enmiendas. De hecho, el amplio volumen de errores detectado y denunciado por el PP supuso una de las mayores crisis entre la DGA y sus apoyos parlamentarios en el pasado ejercio. Para esta ocasión se promete un mayor control y mejorar la comunicación entre la consejería de Hacienda y las Cortes de Aragón. Por ahora son los servicios jurídicos de la ponencia especial que ha tramitado las enmiendas los que están trabajando en el encaje de las modificaciones aprobadas.

Cuestiones técnicas

Fuentes del Gobierno de Aragón restan importancia al incidente -que en su momento se achacó a cuestiones técnicas—y creen que en esta ocasión, al haberse redoblado la atención en esta fase inicial. La próxima cita oficial para las cuentas será la comisión de Hacienda, que se celebrará el viernes 5. Este trámite servirá para aprobar el dictamen resultante de la aplicación de las enmiendas parciales, una gestión que finalizó el pasado jueves.

La portavoz de Podemos reconoce que la intensa prórroga, con la difícil gestión de los cambios en la concertada de por medio, se comenzaba a interpretar como un perjuicio a la ciudadanía. Y realizan un llamamiento a las bases para que la participación en la consulta de estos días sea masiva. Las urnas virtuales estarán abiertas hasta el próximo domingo.

Si todo discurre según lo previsto la línea de meta se cruzará el día 10 en un pleno extraordinario. Para ese momento Podemos ya habrá anunciado el sentido de su voto y, si es positivo, junto con el apoyo de IU, PSOE y CHA saldría adelante el proyecto en el que se detalla el reparto de 5.577 millones de euros.