Diez entidades de distintos ámbitos (la investigación, la empresa y la universidad) optan a la convocatoria efectuada por la DGA en busca de modernas soluciones al problema de la contaminación de lindano en el barranco de Bailín, en Sabiñánigo. Se trata de una fórmula actual, que se aplica ya en Europa y que consiste en que la Administración compra investigación e innovación para llevar a cabo iniciativas concretas.

El proceso no ha hecho más que empezar. Ayer se celebró en el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) el primer paso: la consulta preliminar de mercado, a la que concurrieron desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) hasta la Universidad de La Coruña, pasando por distintas empresas especializadas en consultoría e ingeniería. Algunas de ellas poseen experiencia en Europa, Estados Unidos y el sureste asiático, donde han realizado labores similares a la que es el objeto de la convocatoria. El 27 de julio termina el plazo de presentación de propuestas.

«Estamos buscando soluciones innovadoras», subrayó ayer Pilar Gómez, directora general de Sostenibilidad. «Una vez se presenten las propuestas, las analizaremos, estudiaremos su viabilidad y, en función de eso, tomaremos decisiones», añadió.

En la consulta preliminar de mercado se han propuesto siete áreas de innovación e investigación en el barranco de Bailín, el principal foco de contaminación de lindano desde los años 70. Algunas de ellas se refieren a la depuración de agua, al tratamiento de residuos y a soluciones hidrogeológicas.

APUESTA // «El Gobierno de Aragón ha hecho una apuesta bastante relevante por la compra de innovación», señaló María Bezunartea, directora de Gestión en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.

La consulta preliminar tiene como finalidad, manifestó, que los candidatos se conozcan y se puedan unir para dar respuestas a más de una de las necesidades planteadas. «Así se daría una solución con más garantía», recalcó Bezunartea.

La previsión para llevar a cabo lo fijado en el contrato podría alcanzar un valor aproximado de 20 millones de euros. No obstante, según indicaron ayer fuentes del Gobierno de Aragón, en el procedimiento de consulta preliminar al mercado se admiten propuestas que superen el presupuesto de partida.

Por otro lado, Pilar Gómez informó de que, mientras tanto, en el barranco de Bailín se sigue trabajando en el control de la contaminación, en particular con residuos en fase densa.