Dos concejales socialistas del Ayuntamiento de Fraga, Pilar Vilar y Sergio Plana, dimitieron ayer a solo cuatro meses del término de la legislatura. El alcalde de la localidad, Miguel Lapeña (PSOE), se apresuró a declarar que la renuncia de ambos ediles no se debe a problemas internos, sino a que «la legislatura ha sido muy dura» y la oposición, que en marzo intentó desbancarlo con una moción de censura que finalmente no se llevó a efecto, «ha lanzado graves acusaciones contra el equipo de Gobierno».

El responsable municipal se refería, en concreto, a las imputaciones referidas a Pilar Vilar, concejala de Hacienda, a quien los miembros de la oposición acusaron de haber ocultado el hecho de que era copropietaria de un solar por el que no había pagado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de los últimos años. Esta dejó la atribución y tras desestimar la Justicia el caso, no la ha recuperado, lo que considera que no es justo. Su compañero Sergio Plana la secunda por solidaridad con ella.

«El asunto se llevó a los tribunales, que lo descartaron porque no tenía base alguna», recordó ayer Lapeña, quien consideró que las graves acusaciones habían acabado minando la moral de su equipo. «Son cosas que duelen, que no son agradables», subrayó el alcalde fragatino, que criticó la actitud seguida por formaciones como Ciudadanos y Compromiso por Fraga, que promovieron la moción de censura econ el PP.

Por su parte, la agrupación local del PSOE emitió en la tarde de ayer un comunicado en el que agradecía el trabajo realizado por los concejales dimisionarios y pedía «responsabilidades a quienes han convertido esta legislatura en una cacería personal».

El PSOE mostró su «respeto» por la decisión de Vilar y Plana y calificó este periodo como «el más duro en lo personal desde el inicio de la democracia». El secretario general de la agrupación fragatina, Carlos Becana, señaló que, pese a que la Justicia ha desestimado las denuncias contra el alcalde y la propia Vilar, «su moral, su ética y sus principios no les permiten sentarse en el próximo pleno delante de compañeros de corporación que han promovido un linchamiento personal continuado y no se han disculpado ni han dimitido cuando la Justicia los ha desautorizado».