Los restos del enorme dinosaurio localizado en el término municipal de Riodeva podrían pertenecer a una nueva especie de saurópodos. El director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Luis Alcalá, aseguró ayer que los análisis de los fósiles pertenecientes al que se considera uno de los mayores vertebrados del mundo y el más grande de Europa definirán "la naturaleza de un ser que hasta ahora no estaba registrado". "El animal es impactante, pero ahora habrá que determinar si se trata de un nuevo tipo de dinosaurio o de un ejemplar de una especie ya definida que ha alcanzado semejante tamaño", añadió Alcalá.

Investigadores de otros países y universidades europeas se han acercado hasta Dinópolis para estudiar a este gigante aragonés , presentado en sociedad el pasado miércoles. El optimismo ante el hallazgo prima entre la comunidad científica, ya que el conjunto de los restos permitirá "definir y concretar el Cretácico inferior continental".

OTRO ATAPUERCA El dinosaurio, que mediría entre 30 y 35 metros de longitud y pesaría alrededor de 50 toneladas, es sin embargo el descubrimiento aparecido en la primera de las 17 excavaciones previstas. De ahí que el término de Riodeva pueda convertirse en un nuevo Atapuerca. "Estamos evaluando la posibilidad de excavar en un segundo punto, donde los restos se exponen a la intemperie, incrustados en la propia roca, de ahí su alto grado de conservación", explicó Alcalá.

Sin saberlo, los visitantes de Dinópolis llevan tiempo observando estos restos tras la cristalera que une el centro de ocio con el laboratorio de la fundación, en donde trabaja un equipo de siete profesionales, tres de ellos contratados temporalmente. Porque el descubrimiento ha dado un nuevo impulso al parque temático, promocionando el potencial paleontológico de la provincia de Teruel. Una riqueza que ha recibido el espaldarazo del Gobierno de Aragón tras comprometerse a una financiación estable.

"Si continúa esta dinámica de dinamización, Teruel se colocará a la cabeza en la paleontología española", afirma Alcalá. Un lugar privilegiado, consecuencia también de las investigaciones que durante siglos se han llevado a cabo. La riqueza turolense en fósiles de dinosaurios abarca a toda la provincia, por ello la responsabilidad de todos en proteger este patrimonio aragonés. "Es tan grande el territorio donde habría que excavar que habría que vallar toda la provincia", dice Alcalá.

Respecto al dinosaurio descubierto, los expertos lo datan hace más de 110 millones de años, y su enormidad es evidente al hallarse una uña de 30 centímetros y un húmero de 1,78 metros. Clasificado en el grupo de los saurópodos, su dieta se basaba en hojas de árboles y arbustos como coníferas y helechos.