La Diócesis de Huesca asumirá la dirección pastoral de la iglesia de San Vicente El Real de la capital altoaragonesa, conocida como La Compañía, que continuará abierta como ha estado hasta ahora.

Así lo ha decidido el Consejo Episcopal de la Diócesis de Huesca tras conocer que los jesuitas dejarán la iglesia de La Compañía a final de curso, tras más de 400 años de presencia en la capital. Esto se debe a la reorganización que a nivel nacional se está llevando a cabo con el objetivo de integrar en una sola sus provincias, lo que conlleva el cierre de la residencia de Huesca, con cuatro jesuitas.

El vicario general de la diócesis, Nicolás López, resaltó la labor pastoral desarrollada por los jesuitas e informó que iglesia seguirá abierta. «Asumiremos la responsabilidad pastoral de esa iglesia, que se ubica en el corazón de la ciudad y que es muy frecuentada por un buen número de feligreses y donde se realizan servicios tan importantes como la confesión», dijo. El vicario señaló que «en la iglesia se desarrollará la misma actividad y seguirá siendo la sede de varios grupos de movimientos cristianos», dijo.