La Diócesis de Huesca se ha hecho eco de las disposiciones de la Conferencia Episcopal Española con motivo del coronavirus y ha emitido un comunicado en el que recoge una serie de indicaciones para evitar los contagios.

Además, ha retirado el agua bendita de las iglesias y ha aconsejado no estrechar la mano o abrazarse como gesto de paz durante la eucaristía.

El escrito está firmado por el Obispo de Huesca, Julián Ruiz Martorell, y se dirige a los párrocos de la diócesis, a las comunidades religiosas y a las juntas de hermandades y cofradías de la diócesis.

Por su parte, el secretario canciller de la Diócesis de Huesca, Juan Carlos Barón, ha apuntado que no es cuestión "de alarmarnos, pero sí de tomar una serie de medidas para tratar que no se extienda más el coronavirus".

También se recomienda que las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes de Cuaresma y Semana Santa, como besarlas o tocarlas, puedan ser sustituidas por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones.

Barón ha manifestado que se trata de un tiempo litúrgico "propicio para mostrar devoción a las imágenes, a los pasos, a los momentos de la Pasión del Señor" y "se trata de evitar besos a dichas imágenes y de hacerles una reverencia, por ejemplo".

La Diócesis de Huesca también aconseja que las personas que distribuyen la comunión durante la eucaristía se laven las manos antes y después de este momento.