El anuncio del Ministerio de Hacienda ha sido muy bien acogido por parte de las diputaciones provinciales aragonesas. «Con el veto de la oposición al real decreto de medidas financieras extraordinarias perdimos la oportunidad de disponer de un fondo de 5.000 millones de euros de los que 3.000 habrían sido para todos los municipios sin excepciones, pero el Gobierno central ha reaccionado rápido respecto al resto de medidas previstas y gracias a esa sensibilidad las entidades locales vamos a poder utilizar el superávit de 2019 sin estar limitados por el techo de gasto», dijo Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la DPZ. Por su parte, el presidente de la DPH, Miguel Gracia, explicó que el decreto-ley que no aprobó el parlamento era «ventajoso» para diputaciones y que lo ideal sería que se derogase la Ley Montoro. Con respecto a la suspensión de la regla de gasto señaló que es «positivo», pero explicó que esta segunda solución supone «menos» dinero que la anterior propuesta. No obstante, opinó que la nueva oferta de Hacienda da a las instituciones provinciales «oxígeno».

Por último, el presidente de la DPT, Manuel Rando también aplaudió que el Gobierno de España quiera permitir que se anule la regla de gasto para el presente ejercicio. Según sus cálculos, la institución podrá disponer así de más de 10 millones de euros que podrán destinarse al fondo de inversiones sostenibles y otro tanto que se repartirá entre los ayuntamientos para, entre otras cosas, arreglar carreteras y caminos.

LAS ENTIDADES PÚBLICAS ARAGONESAS RINDEN CUENTAS

El presidente de la Cámara de Cuentas de Aragón, Alfonso Peña, recordó ayer que las entidades locales de Aragón se encuentran a la cabeza de España en la rendición de cuentas al órgano fiscalizador. Con respecto a las entidades públicas aragonesas, un 98% han presentado sus cuentas, mientras que el 70% lo hicieron además dentro del plazo legal establecido, que es hasta el 15 de octubre del año siguiente al que se refieren las cuentas rendidas. No obstante, según Peña, el objetivo es llegar al 100%, en especial entre las más pequeñas, que son las que presentan «un porcentaje de rendición menor».