Las Cortes de Aragón puso en marcha ayer el grupo de trabajo que valorará las aportaciones y enmiendas de los grupos políticos al proyecto de ley de voluntariado redactado por el Gobierno de Aragón. Se han presentado más de 125 alegaciones a un texto que busca definir la figura del voluntario como «un pilar fundamental de una sociedad democrática avanzada». Está previsto que mejoren sus derechos y que se eviten casos de explotación.

El parlamento autonómico también puso en marcha ayer el equipo de diputados que trabajará con la de ley de identidad y expresión de género. En este caso la ponencia tiene que valorar más de 80 enmiendas destinadas a mejorar un proyecto que busca garantizar el derecho de todas las personas «a vivir con dignidad, seguridad y autonomía, libres de explotación, de malos tratos y de todo tipo de discriminación».