Más allá de las preferencias personales, la dirección regional del PP optó ayer tras una breve reunión celebrada en Zaragoza no interferir en el proceso de primarias y mostrar su neutralidad. Por tanto, la cúpula del partido en la comunidad autónoma no se decantará públicamente por ninguno de los siete candidatos que aspiran a presidir el PP a nivel nacional a partir del próximo 21 de julio. Se prevé una reñida pugna en Aragón entre Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, que cuenta con un elevado número de apoyos entre la militancia de base.

El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, quiere absoluta «normalidad» ante un proceso inédito en la historia del partido, y del que espera que haya consecuencias positivas. De hecho, poco antes de celebrar la tradicional escuela de verano del PP en la localidad de la que es alcalde, Tarazona, valoró que el congreso nacional en el que se renovará el liderazgo de su partido es un momento «histórico» para poder avanzar y dar un impulso importante para y presentarse a la sociedad española como «alternativa seria y sólida». En palabras de Beamonte, «lo que siempre ha sido en este país». A juicio de Beamonte, no hay que pensar únicamente en los procesos internos, sino también en España y los españoles y en el proyecto que van a ser capaces de ofrecer a partir de ahora.

El presidente del Partido Popular por este motivo rehusó mostrar su preferencia por alguno de los nombres que han surgido para suceder a Mariano Rajoy. Tal y como indicó, «estaría fuera de lugar» pronunciarse «sin que los militantes se lleguen a manifestar».

«Deben pronunciarse los militantes, y una vez que se pronuncien los militantes ya tendremos cada uno nuestra opinión», señaló. En Aragón, alrededor de 18.000 militantes están convocados a las urnas. Entre los principales responsables del partido se opta por el silencio por respeto al proceso. El único dirigente con cierto peso que se ha pronunciado a favor de una candidata es Roberto Bermúdez de Castro, en este caso por Soraya Sáenz de Santamaría, aunque admite que hay otros candidatos que podrían ser de su agrado. Precisamente, horas antes de que el comité de dirección decidiera su neutralidad y no decantarse por nadie, Bermúdez de Castro hacía un llamamiento en los micrófonos de la Cadena Ser para que se optara por dejar libertad de voto a la militancia. El principal objetivo del PP regional es evitar que este proceso pueda fracturar la cohesión interna actual.