La incertidumbre sigue creciendo entre los directivos aragoneses. Sus últimos indicadores de opinión ya mostraban un pequeño deterioro de las previsiones que se mantiene en el informe presentado ayer. Hoy, los ejecutivos de la comunidad son menos optimistas que hace un año con el futuro económico, tal y como demuestran los datos del informe. Así, por ejemplo, casi el 60% de los directivos preveía elevar su plantilla hace doce meses, mientras que ahora tan solo un 28% piensa contratar a corto plazo. Sin duda, lo más positivo es que la estabilidad de las plantillas se mantiene al alza por tercer indicador de opinión consecutivo, que se presenta cada semestre.

La situación, de hecho, sigue siendo mucho mejor que hace tres años. «Parece que las empresas van a crear menos empleo, pero sigue siendo una amplia mayoría las que nos dicen que mantendrán o aumentarán su cifra de empleo», subrayó ayer el presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), Salvador Arenere.

La incertidumbre política por la dudas con los presupuestos y la inestabilidad en Cataluña, unido a otros factores externos como la amenaza de un brexit duro o el mayor proteccionismo en las relaciones comerciales explican este aumento de la desconfianza, indicó Arenere, que apuntó que la ausencia de presupuestos en la comunidad «tampoco ayuda». Todo ello está lastrando la toma de decisiones en las empresas y postergando las inversiones. «Aragón ha crecido por encima de la media nacional el pasado semestre y parece que seguirá siendo así, pero empieza a haber una mayor preocupación entre los directivos», insistió Arenere.

LA CIFRA DE NEGOCIO

Esa mayor inquietud también se refleja en las perspectivas respecto a la cifra de negocio. Así, solo el 25% de los 218 directivos consultados por ADEA prevé mejorar sus ventas en los próximos seis meses, frente al 59% de hace un año. Además, el 5% estima que caerán, una cifra que no se veía desde finales del 2016. Con todo, el 95% asegura que su facturación mejoró o se mantuvo estable en el segundo semestre del 2018, un porcentaje que se prevé repetir en los próximos seis meses.

Respecto a las exportaciones, el 91% de los encuestados considera que mejoraron o se mantuvieron estables en el pasado semestre, si bien se observa una ligera desaceleración a corto plazo. «La guerra comercial entre EEUU y China o cómo se cierre el brexit influirá en la evolución de las ventas en el exterior», comentó Arenere, que recordó que Aragón destaca por encima de la media en esta materia gracias al automóvil y Opel.

En general, el 91,5% de los directivos prevé que la economía aragonesa mejore o se mantenga estable en los próximos seis meses, un porcentaje similar a la del pasado semestre.