El dirigente del GRAPO José Antonio Teijelo ha negado este miércoles en el juicio que ordenara en 1998 desde París (Francia) como dirigente de la banda terrorista enviar a más de un centenar de empresarios cartas de extorsión para que pagaran un impuesto revolucionario bajo la amenaza de sufrir acciones armadas.

El fiscal ha pedido que sea condenado a doce años de prisión por amenazas terroristas mientras que su abogado ha solicitado su absolución al estimar que la acusación se basa en cuatro exmiembros de los GRAPO arrepentidos para obtener beneficios penitenciarios, entre ellos el exdirigente de la organización Fernando Silva Sande.

Teijelo fue condenado en 2018 a 27 años de cárcel por haber participado en el secuestro de Publio Cordón, al quedar probado que él y otra integrante de la banda, Victoria Gómez Méndez, alquilaron la vivienda de Lyon (Francia) a la que trasladaron al empresario tras su secuestro en Zaragoza el 27 de junio de 1995.

En el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Nacional se le ha acusado de ordenar el envío de cartas a empresarios en la campaña de extorsión de 1998 en su condición de responsable de la Sección de Información del PCE(r)-GRAPO.

Durante su declaración ha negado que participara en esa campaña y ha asegurado que él ya fue expulsado de la organización a principios de ese año y que otros exmiembros de los GRAPO le acusan a él "para beneficiarse ellos" y porque está solo y ya no tiene a nadie que le apoye del PCE(r).

En concreto se ha referido a Fernando Silva Sande, del que ha dicho: "Todo lo que él ha hecho me lo atribuye a mí".

Teijelo ha asegurado que lo único que hizo en la organización fue dar charlas políticas a personas que se iban a incorporar a los GRAPO y para dejar constancia de la animadversión que Silva Sande tenía hacia él ha señalado: "Me amenazaba con matarme".

El acusado ha negado que le diera en Francia las cartas de extorsión a la exmiembro de los GRAPO Esther González para que las enviara desde Madrid a los empresarios y ha añadido: "El texto está elaborado con ordenador y ordenador solo lo tenía Silva".

En todo caso ha señalado que estando en prisión en Francia, donde fue condenado por asociación de malhechores tras ser detenido en 2005 en una operación contra el grupo de extrema izquierda italiano Brigadas Rojas, se enteró de que "el objeto de esas cartas era propagandístico y psicológico para preparar el terreno para el futuro y no hubo ningún intento de cobro".

En el juicio ha testificado Fernando Silva Sande, que cumple diversas penas por acciones de los GRAPO como varios asesinatos y el secuestro de Publio Cordón, del que se cree que falleció durante su cautiverio.

Fernando Silva Sande ha explicado que en 1998 le nombraron responsable del comando central de los GRAPO en sustitución de Teijelo, que se quedó como responsable de Información hasta 2000.

Ha añadido que por ello Teijelo se encargó de la campaña de extorsión de 1998 y de seleccionar a las víctima y ha añadido que se plantearon secuestros express de empresarios de la construcción que pudieran tener dinero en casa.

Silva ha comentado que Teijelo tenía enfrentamientos con el dirigente de los GRAPO, Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas, "como cualquiera que le hiciera sombra o disintiera de su órdenes" y ha calificado la organización como "secta terrorista".

Por su parte, Esther González, en prisión por otras causas de los GRAPO, ha asegurado que dio información de empresarios a Teijelo, que le entregó en Francia a ella y a su pareja cartas con los sellos de la banda.

Esther González ha añadido que cuando ella y su pareja llegaron a Madrid, tal como les había indicado Teijelo introdujeron las cartas en sobres y las remitieron a los empresarios.