Aunque las bandas han reducido notablemente lo llamativo de sus atuendos, los dirigentes siguen mostrando su nivel con símbolos, fundamentalmente collares, en el caso de los DDP con la bandera de la República Dominicana. Los integrantes están obligados a respetar la jerarquía y ciertos códigos, como el de silencio. También han de pagar una cuota de socio para gastos del colectivo, como los judiciales o el abastecimiento de armas y drogas.