Aunque el dictamen o preacuerdo sobre el recrecimiento del embalse de Yesa tiene un respaldo mayoritario --en defensa de una ampliación menor de la presa--, el debate sólo está en su fase preliminar. La negociación se retomará en el mes de septiembre si se cumplen las previsiones del consejero de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Alfredo Boné.

Así, el mes próximo debería reunirse la permanente de la Comisión del Agua de Aragón. En ella están representados un colectivo ecologista (Ansar), dos organizaciones de entidades locales, el sindicato agrario Asaja, la Confederación Regional de Empresarios de Aragón, dos partidos de las Cortes, CHA e IU, y un socialista en calidad de experto en materia hidráulica.

De esta forma, CHA --que ya ha anunciado que no asume el preacuerdo-- tendrá presencia tanto en la primera instancia del debate como en la segunda: el pleno de la Comisión del Agua, que también podría reunirse el mes próximo.

El documento se remitirá al Gobierno autónomo, que podría aceptarlo y trasladarlo a las Cortes o a la Comisión Mixta de Seguimiento del Pacto del Agua, en la que están el Parlamento, la DGA y el Ministerio de Medio Ambiente, tres administraciones decisivas en esta polémica.

Mientras, las obras del recrecimiento a cota máxima siguen --teóricamente-- en marcha (comenzaron en el 2001). Aunque los regantes de Bardenas denunciaron a principios de verano que los trabajos están parados.