El índice de criminalidad y de problemas de seguridad ciudadana en Ejea ha disminuido considerablemente este año". Así lo manifestaba el Delegado de Gobierno en Aragón, Javier Fernández, tras la reunión de la Junta de Seguridad Local en la que participaron también el Subdelegado de Gobierno en la provincia, Juan José Rubio, el comandante de la Guardia Civil y el alcalde de Ejea, Eduardo Alonso. Durante el encuentro se repasaron todos los asuntos que conciernen a la seguridad ciudadana, tales como delitos contra la propiedad privada, horario de establecimientos y conducción temeraria en algunas zonas del municipio.

Las primeras de las conclusiones a la que se llegó tras la lectura de los datos aportados por la Benemérita, fue que "los niveles de seguridad de Ejea y también de las Cinco Villas, son bastante aceptables, teniendo en cuenta que se trata de una zona con la población muy dispersa y con una pujanza agrícola e industrial que suele atraer consigo casos de inseguridad ciudadana, pero que en el caso de Ejea no es así", señaló Rubio.

Por ello, no se descarta la posibilidad de aumentar la plantilla de la Guardia Civil en un futuro aunque, "no sólo hay que fijarse en el número de dotaciones sin también en mejorar la calidad del servicio".

COOPERACION Otra de las propuesta que se debatieron fue la posible firma de un convenio entre el Secretario de Estado de Seguridad y Eduardo Alonso para incrementar la cooperación entre Policía Local y Guardia Civil. En este sentido, el Delegado de Gobierno puntualizó: "Hay que intentar adaptarse a la actual delincuencia, ya que con los tiempos también avanza, por ello es importante la coordinación entre los dos cuerpos de seguridad".

Entre los delitos más repetidos durante esta temporada se encuentran los que afectan a la propiedad privada, en especial al robo de coches. Según Eduardo Alonso, "este tipo de delitos han disminuido considerablemente por la efectividad policial y por la estrecha colaboración de las fuerzas de seguridad existentes en el municipio".

A pesar de ello, los vecinos del casco antiguo se quejan de algunos problemas, como la conducción temeraria por algunas calles de la zona, en las que no hay aceras y que además son estrechas, y que causan daños en las fachadas de las casas.

Por ello, el consistorio esta marcando una serie de pautas a seguir, en colaboración con Tráfico, con las que se puedan prever estos delitos "llegando incluso a la retirada del carnet".