El Colectivo Pedalea, Las Bielas Salvajes, y la Coordinadora en Defensa de la Bici y ConBici no han ocultado su satisfacción tras el anuncio del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de intervenir en el paseo Sagasta para racionalizar el espacio del coche y mejorar el transporte público, el tránsito peatonal y, especialmente, la bicicleta.

En cambio, desde Acera Peatonal insisten en que «es difícil encontrar un proyecto de infraestructura ciclista que no incluya una afección negativa directa a los peatones» de la ciudad.

Para Pedalea, la construcción del carril bici en Sagasta es una consecuencia «lógica» de las políticas de fomento del uso de la bicicleta que los distintos gobiernos de la ciudad llevan implantando desde hace diez años, al tiempo que da respuesta, aseguran, a la demanda de los vecinos de Torrero y La Paz de poder acceder al centro de la ciudad de forma segura en bicicleta. Según este colectivo, las calles adyacentes también mejorarán su situación de tráfico, como se ha comprobado en otras vías principales, como el eje Gran Vía Fernando Católico tras reducir la circulación a un único carril. Para Las Bielas Salvajes, entidad que agrupa a mujeres ciclistas, es «absolutamente necesario observar el paseo con una perspectiva que cambie el paradigma de diseño pensando por y para el coche hacia uno más humano».

Desde ConBici se advierte de que donde la velocidad es de 50 kilómetros hora «no se anima al uso de la bici como medio de transporte» y apuntan que «nadie concibe una ciudad ciclista sin una red compacta de carriles bici que la vertebre mediante trazados exclusivos.

En el lado opuesto está Acera Peatonal, que considera que la propuesta de Movilidad «nace viciada e inservible» porque se olvida del «más vulnerable», el peatón.

Este colectivo recuerda que un bulevar es «un lugar rescatado del tráfico para su uso peatonal». Esencialmente sirve, prosiguen, para «el paseo, el encuentro, la charla, el despiste y el juego relajado, sin tráfico, sin vehículos, sin velocidad. Todo ello incompatible con la circulación ciclista». Desde Acera Peatonal aseguran que el fomento de la bicicleta en detrimento de los peatones, es un «grave error» que está condenado al fracaso y que enfrenta a dos aliados, peatones y ciclistas.

Las diferencias entre ambos colectivos no son nuevas. Ya surgieron, por ejemplo, con el proyecto del paseo Constitución, otro de los proyectos de ZeC que despertó una gran polémica como consecuencia de la falta de participación ciudadana y la eliminación de un carril de coches, limitando la circulación del vehículo privado que, por otro lado, se ha logrado reducir.