Diversas entidades ciudadanas han señalado hoy que aunque se ha producido alguna mejora en aspectos de salud pública, lamentan una política sanitaria continuista de la del anterior Gobierno PP-PAR y la cada vez mayor "opacidad" por parte del actual Ejecutivo socialista.

Así lo señalan colectivos como Marea Blanca Aragón, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, la Plataforma de Salud Mental de Aragón y la Comisión de Salud de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) en una nota de prensa de balance sobre la gestión de la Consejería de Sanidad y el Servicio Aragonés de Salud en estos dos años de legislatura.

Entre otros, califican de insuficientes los presupuestos sanitarios y denuncian la consolidación de las "listas de espera" quirúrgicas y diagnósticas, la "agudización" de los problemas derivados de la masificación, la falta de recursos humanos en Atención Primaria, la reducción de personal médico especialista y el mantenimiento de la externalización de servicios con fuerte degradación de los mismos en áreas como la limpieza de centros sanitarios.

En el ámbito de la Salud Mental lamentan la lentitud en la toma de decisiones o la ausencia de éstas, que no se haya contado con el Consejo Aragonés de Salud Mental para las funciones que le fueron asignadas en su constitución, la ausencia de una Dirección de Salud Mental, la falta de información sobre listas de espera y la carencia de planes específicos (como de TMG), entre otros.

Ante esta situación proponen un plan de reducción de las listas de espera con utilización intensiva de recursos públicos del Salud con dotación suficiente de presupuesto y personal necesarios, un plan de información periódica general y la creación de unidades clínico-administrativas informativas y de gestión.

En Atención Primaria piden un plan de reposición de personal en los cupos y mejorar la capacidad resolutiva y la coordinación Primaria-Especializada.

Abogan por acabar con los recortes recuperando al menos los presupuestos sanitarios de 2010 y por exigir al Gobierno central una fórmula más equitativa de financiación sanitaria en la línea de una financiación finalista, así como dotación suficiente para hospitales de Alcañiz, Teruel y otros centros pendientes.

Reclaman un plan para recuperar el empleo perdido, para la utilización intensiva de los recursos de la Sanidad Pública, y recuperar los centros privatizados y las prestaciones atendidas con convenios con centros privados y acabar con procesos de externalizaciones, además de la dedicación exclusiva del personal del Salud sin exclusiones para jefes de Servicio y Sección.

Proponen incentivos en la contratación y puntuación para las zonas rurales o con dispersión poblacional, un plan de formación del personal sanitario independiente de la industria, un plan de uso racional de los medicamentos y otro de reposición de nuevas tecnologías.

En Salud Mental abogan por dar prioridad a la atención de las personas afectas de un trastorno mental grave y su entorno, con recursos suficientes para llevar a cabo su tratamiento sin dejar de lado otro tipo de trastornos, de menor gravedad, pero de mayor frecuencia, la creación de la red asistencial que precisan los menores y constituir una sólida red de servicios de rehabilitación de gestión propia, entre otros.

Desarrollar la salud laboral en los centros sanitarios públicos, establecer sistemas eficaces de participación social y profesional en todo el Salud y recuperar la gestión pública de los centros públicos con gestión privada, son otras de las propuestas que plantean estos colectivos al actual Gobierno socialista para mejorar la sanidad pública.