DKV ha hecho realidad un proyecto "largamente soñado" en palabras de su presidente, Javier Vega de Seoane, quien hoy ha sido anfitrión en el acto de inauguración de su nueva sede en España, un edificio sostenible, funcional y abierto con el que la compañía reafirma su compromiso con Aragón.

DKV ha inaugurado hoy, con la presencia de la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, su nueva sede corporativa, un edificio de nueve plantas situado en el complejo empresarial Word Trade Center de Zaragoza y que le ha supuesto al grupo una inversión de veinticinco millones de euros entre el coste de la adquisición y el de la adecuación de las instalaciones.

El nuevo centro de trabajo alberga a 300 trabajadores en 12.700 metros cuadrados, pero tiene capacidad para doblar este número de empleados.

Sin embargo, el consejero delegado de DKV, Josep Sancatacreu, ha dicho que de momento no hay previsión de hacer un incremento de la plantilla "muy grande", aunque teniendo en cuenta el "crecimiento sostenido" del grupo, lo normal es que dentro de poco sí que haya más trabajadores en esta nueva sede.

Ha agregado que con este edificio la compañía -que pertenece a Munich Health, la división que agrupa a las compañías especialistas en salud de Muchich Re- inicia "una nueva etapa histórica" y simboliza su consolidación en Zaragoza, Aragón y España.

La nueva sede, ha agregado, reúne los valores y compromisos de DKV, puesto que está pensado para el trabajo en equipo y la colaboración; es un referente en la sostenibilidad y eficiencia medioambiental; es saludable; apuesta por el arte como una forma de fomentar la creatividad de los empleados, y está abierto a la sociedad.

En su diseño, a cargo de la división de arquitectura de Aguirre Newman, se han aplicado medidas de eficiencia energética, gestión del agua, uso de materiales sostenibles, movilidad sostenible y gestión ética.

Tiene aparcamiento de bicicletas, gimnasio, salas de relax y lectura, una gran cafetería en la última planta del edificio y sala de lactancia, y cuenta con un espacio para la Fundación DKV Integralia, donde trabajan personas discapacitadas de la Fundación Picarral.

Santacreu ha asegurado que para que una empresa sea competitiva, es necesario que sus empleados estén comprometidos, y para ello es "imprescindible un entorno de confianza y satisfacción".

Y, en este sentido, DKV Seguros lleva seis años consecutivos (desde 2009) siendo incluida en la lista de mejores sitios para trabajar de España (Best Worklpaces).

Otra de las innovaciones que incorpora la nueva sede es que se ha pretendido que sea un espacio "de arte", y en cada planta hay una zona destinada a presentar el fondo de arte de la compañía, permitiendo que las zonas de uso común se conviertan en galerías con rotación continuada.

En el sótano hay un espacio expositivo específico; en la planta dedicada a las salas de formación y despachos de Presidencia se exhibe el proyecto "Vidas Minadas" del fotoperiodista Gervasio Sánchez; en el patio interior cuelga un mural de 27 metros producido por el colectivo Boa Mistura, y en la planta calle se ubican la instalación "Jardín Flotante" de Pamen Pereira y la obra "Croassroad" de Daniel Canogar.

Durante su intervención, Seoane ha indicado que el grupo acometió la inversión en un momento "muy delicado" y en el que había dudas sobre la solvencia de España.

También ha dicho que la compañía está creciendo, que espera obtener este año 700 millones de facturación y unos beneficios "muy razonables", al tiempo que se ha mostrado orgulloso de ser, aunque "no los más grandes", sí "los primeros en calidad y en estrategia de responsabilidad social corporativa", lo que genera "una enorme reputación".

La presidenta de Aragón, por su parte, ha agradecido a DKV su apuesta por mantener Zaragoza como sede central del grupo, una decisión "muy acertada" por la potencialidad del capital humano aragonés y la existencia de innovación de alto nivel.