Repasando la respuesta parlamentaria de hace 12 años, se observa que seis de los 28 tramos de concentración de accidentes corresponden a grandes rasgos a los actuales, pese a las actuaciones realizadas. Entre ellos estaría el de la N-123, a la altura de Barbastro; la N-240 en Monzón, las proximidades de Velillas y el Monrepós; la N-232, en su conexión con la ARA-1 y la N-330, a su paso por Paniza. Los 22 tramos restantes han dejado de ser significativamente peligrosos para los conductores desde el año 2000.