El 40% de las viviendas dañadas por la granizada de Alcañiz no estaban aseguradas. Sólo hay que ver la precariedad de estas casas y la fragilidad económica de sus habitantes para entender su falta de previsión. Las administraciones prometieron muchas ayudas en el fragor de la tormenta, pero a fecha de hoy, ni ayuntamiento ni DGA ni Gobierno central han pasado por caja.