--¿Cómo se puede gestionar la educación en tiempos recortes y sin perder calidad?

--Con mucho esfuerzo, con análisis, con responsabilidad y teniendo en cuenta que cada euro que invertimos lo restamos de poderlo dedicar a otra cosa. Lo que hemos hecho es un diagnóstico de situación que nos permite ver dónde hay posibilidades de gestionar mejor. En la ordenación académica es complicado. Se ha hecho un esfuerzo por no subir ratios y se ha incrementado el profesorado en 200. Eso nos obliga a realizar ajustes en programas complementarios.

--Eso significa que recortes, ¿no?

--Yo no hablaría de recortes.

--Bueno, ya sé que no les gusta hablar de recortes...

--No, no es un problema de hablar de recortes. Son ajustes. En época de bonanza hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, se ha estirado más el brazo que la manga y se ha invertido de forma poco eficiente.

--¿También en educación?

--En todos los ámbitos. Por ejemplo, se ha invertido en programas de innovación unos 17 millones de euros al año y sin embargo no hemos venido ningún retorno. No sabemos cómo han repercutido en los alumnos. Eso no es eficiente. Ahí hay un margen para hacer las cosas mejor. O en los programas de bilingüismo o en la Escuela 2.0. Se ha gastado mucho y no ha repercutido en la calidad. En los últimos años se ha duplicado el gasto en educación y el rendimiento de los estudiantes no ha aumentado.

--En infraestructuras sí ha habido un recorte. ¿Habrá dinero para dar cobertura a los barrios de expansión de Zaragoza?

--El plan da respuesta a los problemas más urgentes. Se actuará allí donde la escolarización se ha convertido en un problema. Pero en Aragón hay plazas suficientes. También en Zaragoza. Se atenderá a las necesidad de Valdespartera, a Parque Goya y se está estudiando a medio plazo otros barrios como Arcosur o Puerto Venecia. Hemos adquirido compromisos en firme. Pero la realidad es que, este año, de los 14 millones presupuestados, 12 los dedicamos a compromisos adquiridos por el anterior gobierno.

--Bueno, a colegios que ya están construidos.

--Sí, sí, a centros que ya están hechos y que hay que pagar.

--Usted deja la puerta abierta a que las empresas privadas puedan construir también colegios. ¿Han avanzado ya algo en este sentido?

--Se está haciendo el estudio jurídico de viabilidad. El modelo no puede generar deuda, al menos en el corto plazo. Ya hay empresas interesadas en entrar.

--Este año han cambiado los criterios de escolarización. El Justicia advirtió que el nuevo modelo generará más empates. ¿Es así?

--Es cambio no es un capricho. Busca que los padres tengan derecho a elegir en libertad el colegio en el que escolarizan a sus hijos. Eso es fundamental. Y eso lo complementaremos con más información, que las familias puedan conocer todo acerca de cada centro.

--¿Eso se visualizará en forma de ránking?

--No se trata de hacer un top ten. Es una medida solo informativa para las familias.

--¿No habrá una clasificación?

--No, no...

--¿Y el Justicia tenía razón?

--De haber problemas sería en la zona cinco, donde por lo demás sobran plazas. Según nuestros informes no se prevén problemas. Y hay muchos criterios que romperán los empates que puedan existir.

--En el presupuesto de la comunidad crece la partida para la escuela concertada y no para la pública. ¿Esa es la apuesta del Gobierno?

--Voy a explicarlo una vez más. Y espero que se me entienda. Todos los colegios sostenidos con dinero público son iguales. No es que a la concertada se le haya aumentado la cuantía. Lo que se ha hecho es traducir en el presupuesto el coste real. Normalmente se hacía partidas inferiores que después se resolvían con modificaciones de crédito. Nosotros hemos querido dejar claro en el proyecto presupuestario cuánto cuesta la educación en la concertada. Dicho de otra manera, no hacer trampa. Lo he explicado tantas veces...

--¿Y no hay otras alternativas, a través de la matrícula, por ejemplo?

--¿Que los alumnos de la concertada pagaran?

--El perfil de las familias no es el mismo.

--Eso no es cierto.

--¿Seguro?

--En la concertada hay que atender la demanda de todos los niños que la solicitan. Es una red sostenida por fondos públicos. Lo dice la Ley Orgánica de Educación. Deben existir las mismas condiciones y garantías que la pública.

--Pero admitirá que existen ciertas diferencias entre el alumnado de unos centros y otros.

--Evidentemente. Pero el ejercicio de distribución y redistribución de mínimos se ha establecido. Y si no se ha ejecutado.... Pero nosotros vamos a apostar por la libertad de las familias. Y estoy convencida de que en la escuela concertada no rechazan a ningún alumno por su estrato económico.

--¿Prevé que el nuevo convenio con la concertada les obligará a un mayor desembolso?

--Habrá que estudiar los criterios y las fórmulas. Habrá que negociarlo. Pero hay que tener claro que la red concertada es imprescindible para garantizar la escolarización. El 26% de los alumnos van a este tipo de centros.

--Entre sus objetivos está mejorar la formación del profesorado. ¿Cómo encaja esa voluntad con el cierre de los Centros de Profesores y Recursos que sirven precisamente para eso?

--No es tanto el cierre de los CPR como el cambio de modelo.

--Bueno, cierran la mayoría, eso es un hecho.

--En nuestra comunidad autónoma, 17 centros, cada uno con una oferta establecida con criterios propios y que muchas veces no obedecían a las necesidades reales, era poco eficiente. Se puede mejorar con menos centros. Debemos apostar por las nuevas tecnologías y la formación online. Haremos un plan aragonés para que el profesorado se adapte a las necesidades de los alumnos. Cada centro tendrá un proyecto de formación con un coordinador.

--En el documento de medidas para la mejora de la educación, se habla de luchar contra el fracaso escolar, pero sin medidas concretas. ¿No sé si ustedes tienen la varita mágica?

--Si tuviéramos la varita mágica la aplicaríamos. Lo que presentamos son propuestas de mejora, líneas estratégicas. Una de ellas es premiar el esfuerzo. Pasar los exámenes de junio a septiembre va en esa dirección. Esa es una medida concreta. Otra es poner el acento en el profesorado, buscar fórmulas de motivación e instar a la formación. Y un elemento fundamental es el liderazgo de los equipos directivos. Algo poco frecuente en nuestra comunidad. Hay que dar más libertad y autonomía a los centros.

--¿Van a dar carpetazo al programa Escuela 2.0?

--Es cambiar de modelo. El objetivo del programa es que los alumnos aprendan con las nuevas tecnologías. Lo importante no es que cada estudiante tenga un ordenador. Para nosotros es más relevante que los profesores estén preparados y las aulas cuenten con conectividad. Aún así, no se puede sustituir por la enseñanza tradicional. Es una herramienta, no la panacea, y no debe utilizarse en todas las materias, sino en algunas concretas.