Don Felipe ha vuelto hoy como Rey de España a la Academia General Militar de Zaragoza, donde se formó hace casi treinta años, para entregar los Reales Despachos del Ejército de Tierra y la Guardia Civil de la LXIX promoción de la academia.

Este es su primer viaje oficial a la comunidad autónoma como monarca desde que fue proclamado, el pasado 19 de junio, y en concreto a la institución en la que inició su formación como cadete en 1985, a los 17 años.

El Rey ha llegado al Patio de Armas de la AGM a las 12.00 horas, donde se ha disparado una salva de 21 cañonazos (eran 19 cuando Don Felipe era Príncipe de Asturias), y después de pasar revista a las tropas ha saludado a las autoridades regionales y locales que han asistido al acto.

Le han acompañado la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el presidente de las Cortes, José Ángel Biel; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, así como el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Se han entregado sus despachos a 328 nuevos oficiales, 189 de ellos del Ejército de Tierra (172 del Cuerpo General, 10 del Cuerpo de Intendencia y 7 del de Ingenieros Politécnicos) y otros 139 de la Guardia Civil (47 del Cuerpo Superior de Oficiales, 12 del Cuerpo de Ingenieros y 80 del Cuerpo de Oficiales).

De los 328 personas que han recibido los reales despachos, 316 eran hombres y 12, mujeres.

Don Felipe ha sido el encargado de entregar los diplomas y las cruces del mérito militar y de la guardia civil a los números uno de cada cuerpo: Jorge Marqueta, Juan Adrián Bendicho, Javier Fernández, Rodrigo Gaona y María Rosa Touris.

Posteriormente, han desfilado para recibir sus despachos el resto de alumnos.

Durante su alocución, el director general de la AGM, Jerónimo de Gregorio, ha destacado la "especial relevancia" del acto, dado que ha sido uno de los primeros actos de Don Felipe como Rey de España y la primera vez que como tal visita la academia, en la que también se formó su padre, Don Juan Carlos, entre 1955 y 1957.

Ha insistido en que hoy finaliza para los tenientes y alféreces un "intenso periodo de formación" marcado por unos planes de estudio "exigentes" que han logrado superar para "cumplir su sueño de servir a España".

De Gregorio ha animado a los nuevos oficiales a que continúen cultivando los valores que en la AGM se han "sembrado" en ellos, que son el amor a la patria, el honor y la ejemplaridad.

Todo ellos será, ha agregado, oficiales en el Ejército y la Guardia Civil del siglo XXI, unas instituciones "modernas y eficaces dotadas con sofisticados medios de actuación" pero en las que el principal activo serán siempre "los hombres y las mujeres" a quienes van a mandar.

Después del discurso del director, se ha celebrado el homenaje a los que dieron su vida por España, y después las tropas han desfilado por el recinto de la AGM

Los oficiales del Ejército y la Guardia Civil que han finalizado su ciclo de formación en este centro de formación militar han roto filas por última vez a órdenes del Rey, y han lanzado sus gorras y tricornios al aire, como ya es tradicional, ante la mirada emocionad de sus familiares y amigos.

Irene Martínez Huertas es una de las damas cadete que ha recibido su despacho en un día, según ha asegurado a los medios de comunicación, "muy especial".

"El momento de romper filas y lanzar la gorra al aire es algo que llevo soñando durante toda la carrera", ha apuntado.

Ha dicho que ha sido "un gran honor" dar la bienvenida al nuevo Rey con este acto militar y que siente un "gran orgullo" de pertenecer a la primera promoción que se presenta ante Don Felipe ya como monarca.

La Academia General Militar es el centro responsable en el Ejército de Tierra de la enseñanza de formación militar general y específica, de la formación técnica que corresponda y de la formación de especialidades fundamentales.