Cuando un amigo se va, algo se rompe en el alma. Eso susurra una vieja canción andaluza. Y eso nos pasó ayer a nosotros, cuando de forma improvisada nos abandonó nuestro queridísimo amigo Rafael en plena vivencia de nuestra amistad, nuestro cariño y nuestra profunda admiración. Como las viejas soleras tenían el privilegio de los años de maduración, del disfrute mutuo de un sabor largamente conseguido; el sabor de las confidencias, de las alegrías y tristezas compartidas, y en suma, la seguridad de que el otro esta y estará siempre ahí, con su sonrisa, su comprensión y su abrazo de definitivo consuelo.

Todos somos irrepetibles. Sí, pero Don Rafael, como nosotros le llamábamos, lo era aun más. En efecto, bajo una personalidad arrolladora, tenía una entidad científica e investigadora excepcional, siendo sin duda la figura más emblemático de la medicina aragonesa y su Facultad de Medicina, en el último medio siglo.

Profundamente admirado y reconocido en España y en los ámbitos mas diferenciados de la Microbiología Europea y Americana( con amplias estancias en USA y Alemania) era, además de admirado , muy querido como persona y como maestro.

Todos los médicos egresados en la Facultad de Medicina de nuestra universidad, desde los sesenta, hemos sido alumnos y discípulos de Don Rafael. En él el apreciar la diferencia entre jefe o profesor y maestro. El primero desempeña la autoridad conseguida o concedida. El segundo, como decía el gran Ortega, enseña y transmite conocimientos, y el maestro enseña y forma con su ejemplo.

PROFUNDAMENTE liberal y lejos del dogmatismo e impregnaciones fundamentalistas de todo orden, durante la dictadura bebió en las fuentes de Ortega en formar como universitarios a hombres y mujeres en vez de técnicos y asumió el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y la Junta de Ampliación de Estudios, que pudieron haber transformado y modernizado España.

Además de su pensamiento y compromiso social y académico, fue de los primeros profesores que asumió las tesis filosofías y objetivos de la Universidad Von Humboldt, creada en Berlín en 1810, y que modifico la tradicional tarea de la universidad, dedicada exclusivamente a la transmision de saberes, ampliándola con la investigación como eje tarea y fines.

Por ello tiene 29 Premios Nobel entre sus alumnos, como Albert Einstein, Max Planck y Karl Marx Sobre esta base de la Universidad V.H. se desarrollaron durante el siglo XIX las Universidades John Hopkins, Harvard, Duke y Cornell. Las mas prestigiosas de USA. Esa fue la motivación y dedicación de Don Rafael. Enseñar, formar hombres y mujeres e envestigar.

Enamorado de Don Santiago, recordamos su emoción cuando sus amigos Pepe, Luis y Manolo le entregamos una obra excelsa: El Epistolario de Santiago Ramón y Cajal, que leyó con plena lucidez en la primavera del 2015 cuando no era imaginable el inicio y evolución de su proceso.

Recibió los mas altos galardones, a destacar como significativos la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad, como reconocimiento a uno de los mejores Profesores de la Universidad Español, así como la Medalla de Aragon y la Medalla de Oro al Trabajo.

Toda su brillantez y los honores no le hicieron olvidar el mensaje de Servet, legándonos la Libertad de Conciencia. Como el otro Ilustre Aragonés quemado en la hoguera de Calvino, nunca se sometió. Fue libre y denunció lo injusto.

En los últimos cuatro años creamos una deliciosa dinámica de reuniones periódicas en una buena mesa con Don Rafael y los tres, que en los últimos catorce meses fue itinerante por su estado y muy frecuente. Hasta su ultimo suspiro se vio siempre y permanentemente acompañado por nuestro cariño, ternura, amistad y profundo afecto. Compañía a la que correspondía con abrazos, besos y sonrisa de felicidad.

Estarás siempre con nosotros en la luz.

* Doctor José Bueno Gómez. Catedrático jubilado de la Universidad de Zaragoza

* Doctor Luis Rioja Sanz. Catedrático jubilado de la Universidad de Zaragoza

* Doctor Manuel Sarasa Barrio. Catedrático Universidad de Zaragoza