La donación de óvulos continúa aumentando en las clínicas aragonesas. Aunque los datos varían dependiendo del instituto de recogida de los tejidos, todos los centros de Aragón coinciden en que el porcentaje de mujeres donantes crece año a año.

El centro hospitalario privado Quirón de Zaragoza registra estos últimos años un incremento entre el 5% y el 10% en donaciones de este tipo. Según el director de la unidad de reproducción asistida del centro, Antonio Urries, "el retraso en la edad de concepción del primer hijo es el motivo principal por el que muchas mujeres se ven obligadas a utilizar óvulos de donantes para ser madres", y la disponibilidad no es un problema. Cada vez más jóvenes entre 18 y 25 años de edad se ofrecen voluntarias para donar sus óvulos en centros aragoneses, sobre todo Zaragoza.

La Quirón de la capital aragonesa recibe al año 120 donaciones, lo que supone entre 10 y 12 óvulos por ciclo. Urries también destaca que, "debido a este retraso en la edad de concepción", otra práctica habitual es que muchas mujeres guarden sus propios óvulos para su uso propio en el futuro, lo que no se considera donación.

El centro de reproducción asistida IVI Zaragoza ha registrado en lo que llevamos de año 37 donaciones de óvulos, y aunque las cifras todavía no se pueden comparar con las del año pasado, por trimestres ya se puede observar cierto crecimiento. El primer trimestre del 2014 se hicieron 18 donaciones respecto a las 10 del 2013. Según los datos del segundo trimestre, en el 2013 se registraron 14 donaciones y en el 2014 el total fue de 21.

Aunque la ley prohíbe cualquier pago por las donaciones de óvulos y semen en España, sí que se establece una remuneración por las molestias ocasionadas en "el proceso de donación". En el caso de las donaciones de semen la contraprestación oscila entre los 30 y 50 euros pero con la donación de óvulos la cifra aumenta. Las mujeres que se ofrezcan voluntarias a donar sus óvulos para que en el futuro otras puedan ser madres recibirán entre 800 y 1.000 euros. Esta suma de dinero es la que está generando que muchas jóvenes, atraídas por la remuneración, estén cada vez más dispuestas a donar sus células a otras mujeres y sacarse un sobresueldo.

"Sí que es cierto que vienen muchas chicas movidas por el dinero, pero cuando les dices que el tratamiento es largo y que suele ser doloroso, se suelen echar para atrás. Lo que muchas no saben es que para extraer los óvulos hay que dormir completamente a la paciente, y que anteriormente se ha hecho una estimulación ovárica para generar más células", explica Urries.