El llamamiento colectivo a quedarse en casa tiene pequeñas excepciones. Una de ellas alcanza al Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, un pilar esencial para garantizar el abastecimiento de sangre a los hospitales aragoneses, donde las transfusiones salvan vidas en enfermos oncológicos, hematológicos o en intervenciones quirúrgicas. Ahora, el coronavirus también amenaza estas reservas, por lo que la entidad pública reclama que las donaciones continúen siendo una práctica habitual. "No es necesario acudir masivamente ni mucho menos pero tenemos que prevenir un descenso en las reservas y eso solo es posible con la colaboración continua y mantenida de todos los donantes de sangre", explica la directora gerente, Carmen Garcés. “Estamos seguros de que colaborando entre todos y cada uno se superará esta situación”.

De momento, los donantes están respondiendo y la situación se encuentra normalizada. El abastecimiento está asegurado, pero el objetivo es que también lo esté mientras perdure la amenaza. "Queremos transmitir sensación de normalidad y sin alarmismos, pero aunque estamos haciendo frente a la demanda, la actual situación se va a prolongar unas semanas y tenemos que estar pendientes de que haya reservas suficientes. Así que pedimos que aquel que pueda venir que lo haga y tener claro que no hay que salir de casa salvo para ir a donar", subraya José María Domingo, director técnico del centro.

De momento, los donantes están respondiendo. El llamamiento surtió efecto y el pasado viernes se recogieron alrededor de 200 bolsas de sangre, una cantidad superior a la que se recoge habitualmente. Durante la mañana del sábado, cuando el centro cierra a las 14.00 horas, la sala de extracciones estuvo repleta.Pero la colecta en pueblos y universidades ha caído como consecuencia del cierre de los centros educativos y de la instauración del estado de alarma. Por eso, ante un previsible empeoramiento de la situación, en el Banco de Sangre se insiste en la necesidad de recaudar reservas. "Esto es un centro sanitario en el que no hay pacientes infectados por coronavirus y, por lo tanto, acudir a donar sangre y sus componentes puede y debe seguir siendo una práctica habitual realizada con absoluta normalidad. La demanda había caído en los días previos, pero no tanto y estamos abasteciendo con normalidad y no hay desabastecimiento. Lo que queremos es que no lo haya mientras se mantenga la situación actual y que la gente siga viniendo con continuidad", reitera Domingo.

No se persigue más un grupo sobre otro. La necesidad alcanza a todos los niveles. "Cualquiera es bienvenido y todos son necesarios", resaltan desde el centro, que agradece la colaboración de los numerosos donantes que ya han acudido a dar sangre, "Es una situación complicada como para acordarse de venir a donar, pero toda la ayuda es necesaria. Es cierto que los enfermos de coronavirus que están en los hospitales no necesitan transfusiones, pero sí otros muchos enfermos de todo tipo y en situaciones muy graves y que siguen necesitando disponer de productos sanguíneos y ello solo es posible si los donantes continúan viniendo a hacer sus donaciones, como lo están haciendo hasta ahora".

La sala de donación del Banco de Sangre está abierta de lunes a viernes de 8.00 a 21.00 horas y los sábados de 8.30 a 14.00.