Tras seis años trabajando en un colegio público de Primaria de Illinois, en Estados Unidos, Sergio Maya no se esperaba "para nada" lo que le iba a tocar vivir a su regreso a Teruel. Este maestro de inglés se presentó en el 2006, tras aprobar la oposición en Aragón, al concurso Profesores Visitantes en EEUU (PPVV), un programa de colaboración entre el Ministerio de Educación y el homólogo americano que tiene el objetivo de mejorar tanto la formación como el nivel de inglés.

"Quería seguir aprendiendo y lo consideré una oportunidad de oro para ampliar mi trabajo", dice Maya. Cuando regresó a España, el docente se presentó al concurso de traslados convocado para maestros a nivel autonómico. Sin embargo, su "sorpresa" llegó cuando comprobó que no le habían baremado los años de tutoría en EEUU. "En lugar de tener los 5 puntos máximos, tan solo tenía un 1,4, correspondiente a mi docencia en Teruel, por lo que mi experiencia extranjera no estaba reconocida", explica el afectado. "No hay ninguna ley que diga que las tutorías en países extranjeros no valen, existe un vacío administrativo y nadie me da respuesta", expone.

Perjudicado

Maya, que actualmente trabaja en el colegio de Valbona, presentó alegaciones ante el Servicio Provincial de Educación de Teruel, así como ante la Dirección General del departamento de Educación de la comunidad. "Me respondieron que no valorarán mi experiencia y me dejan sin el reconocimiento, pero tampoco me remiten a ninguna normativa o ley. Eso conlleva que estoy en las listas por detrás de muchos compañeros que no tienen mi formación ni mi experiencia. Mi puntuación me deja rezagado en las oportunidades de conseguir un puesto de trabajo y todo por culpa de un motivo que nadie me ha explicado", argumenta.

El Justicia de Aragón sí que le da la razón, aunque no ha obtenido solución por parte de otros organismos. "Mi caso es único. Hablé con el responsable del concurso de traslados a nivel nacional, pero me dijo que no era competencia de Madrid", explica Maya, quien está dispuesto a llevar su "injusticia" ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. "Solo quiero que alguien me escuche", apunta.

Maya, quien completó con "exhaustividad" todo el papeleo necesario para presentarse al concurso de traslados en Aragón, llegó a solicitar al centro en el que impartió clase en Illinois todas las tutorías que allí realizó. "En un principio me dijeron que no tenían constancia de lo que yo había hecho allí, por lo que no podían homologar nada. Me puse en contacto con ellos y me mandaron todo muy bien explicado y detallado, pero aún así me niegan los puntos. La sensación es de frustración total porque no están valorando mi experiencia. ¿Dónde queda reflejada?", se pregunta.

El maestro, que pese a todo valora "muy positivamente" la experiencia en EEUU --"me volvería a ir porque aprendí muchísimo", matiza--, afirma que el trato que ha recibido por parte de la Administración aragonesa ha sido "desconsiderado" y siente que su experiencia docente "parece que nunca haya existido" para la DGA. "Desde un principio se me dijo que no y en ello seguimos. Ni los inspectores de educación de Aragón ni nadie me da una solución", remata.