Antes de poner fin al año 2019, los trabajadores de Agora Fitness Group S.L. lucharon por conseguir que la empresa se hiciera cargo de los dos meses de impago de sueldos que venían arrastrando desde noviembre. Tras no haber conseguido ningún resultado, muchos de ellos se han visto en la necesidad de tener que abandonar su puesto de trabajo, que no estaba siendo retribuido, y buscar otra alternativa para obtener ingresos.

En la tarde de este martes, los familiares de los empleados acudieron a una concentración a las 19.00 horas en la calle Isaac Peral, justo en la puerta de uno de los tres centros que el grupo tiene en la capital aragonesa, para exigir, en nombre de sus hijos que se encontraban trabajando, que los pagos llegaran de manera inmediata y la empresa diera respuestas ante la situación que estaban atravesando.

El secretario general del Sindicato Aragonés de Servicios (SAS), Emilio Martínez, explicó que los trabajadores tenían «mucho miedo de ser despedidos en el caso de verlos en la concentración» y por eso, los familiares que les estaban apoyando económicamente en estos momentos, acudieron a alzar la voz y a dar la cara por todas esas personas que, sabiendo que iba a sumarse otro mes sin cobrar, se encontraban dentro del gimnasio trabajando.

Martínez explicó que los empleados llevan recibiendo «desde verano su sueldo con bastante tardanza». Según comentó, «estas navidades han recibido la paga de octubre» porque así la empresa consigue «no llegar a la tercera paga sin realizar, que es la que le da derecho al trabajador a extinguir la relación laboral».

Por el momento ya son seis personas las que se han visto obligados a abandonar su puesto de trabajo después del verano y el sindicato asegura que en las próximas semanas «habrá muchos más». Las que aún forman parte de la empresa prefieren mantenerse en el anonimato y explican que les aseguraron que a lo largo de este martes se iban a realizar los pagos de un mes y que, hasta el momento de la concentración, nadie había recibido ese ingreso y se mantenían a la espera de verlo realizado al día siguiente.

Por el momento, la empresa que cuenta con tres gimnasios en Zaragoza: Agora Zaragoza, en la calle Isaac Peral 6; Agora Pilates, en calle Santa Catalina 7; y Agora en Femenino, en la plaza Mariano Arregui Canela, 12, «pone mil excusas y dice que van a pagar» sin que esto llegue a suceder, explicó Martínez mientras de fondo se escuchaban los gritos de unos padres luchando por sus hijos: «¡Basta de mentiras, Agora paga ya!»

Desde el sindicato informaron que si la situación no cambiaba en los próximos días, realizarán más concentraciones en las puertas de los otros centros para hacer ver, tanto a los socios, a la empresa y a la sociedad, la situación actual.