Mi entusiasmo del otro día ante el hecho de que la Romareda se quede donde está tiene dos motivos importantes: el primero es que no me esperaba tal decisión municipal; el segundo, que por fin vemos al ayuntamiento dispuesto a sujetar, siquiera sea un poquico, la trama urbana de Zaragoza. Yo estaba casi convencido de que al final el municipio tendría que hincarla frente a los grandes intereses inmobiliarios existentes tras la operación Romareda ; entendida dicha operación en su versión original (sí, porque aquella alternativa intermedia de cambiar el estadio de ubicación, pero dedicando el solar del viejo campo a servicios y virguerías era financieramente imposible). Sin embargo, el teniente de alcalde Gaspar, que siempre apostó por mantener la Romareda en su sitio, se las ha ingeniado para convencer a su socio, el alcalde Belloch, y todo ha terminado bastante bien.

Dejar quieta la Romareda (aunque mejorando y aprovechando su entorno), no sólo es bueno para el tráfico (evitará masivos desplazamientos en coche a Valdespartera), sino que constituye una apuesta por la estabilidad urbanística de esta aporreada Zaragoza. Es verdad que las ciudades modernas se caracterizan por un constante derribar y reconstruir, ir y venir, subir y bajar (la isla de Manhattan es el paradigma de esa fiebre remodeladora); sin embargo, el modelo de ciudad mediterránea, que es el mejor jamás inventado, requiere un mínimo de permanencia.

A Zaragoza, donde hace ya más de un siglo que comprar y vender solares es el mejor negocio posible, la han baqueteado en exceso. El abandono del Casco Antiguo, el casi total aniquilamiento del Ensanche modernista, la destrucción del bulevar de Independencia, la masiva desubicación de múltiples servicios tradicionales y la sistemática búsqueda de solares céntricos (entendido en el más amplio concepto del término) son los exponentes de un urbanismo de quita y pon destinado antes al beneficio de unos pocos que a la calidad de vida del vecindario. Por eso soy partidario de dejar las cosas donde están, y que la Romareda siga en la Romareda y no en la calle Con faldas y a lo loco o en la avenida King Kong .