El Consejo Regulador de la DOP Calatayud ha puesto de nuevo en el horizonte la exportación, con un volumen cercano al 80% de la producción, como acción prioritaria en 2021 para continuar con el fortalecimiento de las bodegas bilbilitanas y como eje en el desarrollo de su modelo de negocio. Este aspecto, junto con la necesidad de potenciar un mayor valor añadido a sus vinos de calidad e impulsar la promoción y difusión de sus vinos en su mercado más próximo, Zaragoza y en determinados enclaves nacionales, son las líneas estratégicas que se marca esta DOP en un ejercicio en el que "la incertidumbre derivada de la pandemia es el principal elemento distorsionador", según explican desde la institución vitivinícola.

Calatayud es una denominación de pequeñas dimensiones, con unas 3.500 hectáreas de viñedo, catorce bodegas integradas y una gran vocación exportadora que compagina con su creciente impulso en el ámbito regional. Según la DOP Calatayud, sus líneas estratégicas coinciden con el informe anual de la Unión Europea sobre las previsiones y evolución de la agricultura en esta década, el horizonte 2030 en el marco comunitario, y en el que dedica un apartado específico al sector del vino.

En el apartado de exportación, el informe europeo señala que "la exportación de los vinos de la UE creció con fuerza entre 2009 y 2019 (5% anual)" y que aunque el volumen se ha estabilizado recientemente, el valor ha seguido creciendo. La UE espera que las exportaciones de vino crezcan ligeramente a 31 millones de hectolitros en 2030 (+0,3% por año) si bien calcula que la producción de vino en este territorio se reducirá a 160 millones de hectolitros (-0,3% por año) para 2030, aunque con una variabilidad anual debido a las condiciones climáticas, pese a lo que la DOP Calatayud confía en mantener sus niveles de exportación.

En el informe se recoge un incremento de la superficie total cubierta por viñedos para 2030 (+0,2% anual), principalmente para vinos de alta calidad con rendimientos generalmente más bajos, y que compense los abandonos de cultivo. La entidad aragonesa, en línea con las directrices que marca este informe europeo, informa de que está inmersa en un proceso administrativo para ampliar la zona con denominación en unas 100 hectáreas, lo que le permitirá incorporar algunas bodegas con producciones singulares. Tras el estudio de suelos y vinos que pueden certificar la homologación de características, la DOP iniciará la tramitación administrativa ante el Gobierno de Aragón y el posterior traslado de la petición a Bruselas, proceso que espera tener concluido para la próxima vendimia.

La DOP Calatayud observa asimismo el cambio de tendencia y la incorporación de nuevos perfiles de consumidor que recoge la UE en su informe como una oportunidad. En este contexto, señala que una de sus estrategias es potenciar la difusión en redes sociales, tratando llegar a ese nuevo consumidor, utilizando las herramientas de comunicación más adecuadas. Pero también reforzar la presencia de los vinos en el mercado de proximidad y en puntos estratégicos del mercado nacional. Y en cuanto a los nuevos canales de comercialización, las bodegas de la DOP recuerdan que, debido a la pandemia, han acelerado la implementación digital y más de la mitad de las bodegas han incorporado la venta por internet.