El estudio urbanístico y económico encargado por Urbanismo al despacho de arquitecto Cano-Lasso de Madrid determinará la viabilidad del campo de fútbol de La Romareda en el lugar que ahora ocupa. Los técnicos analizarán y compararán dos alternativas distintas, pero ambas parten de un mismo supuesto: dejar el estadio donde está.

En la primera, se fijarán pros y contras de una remodelación del estadio actual. Se estimará el coste de la reforma y las posibilidades reales de cumplir con las normas de la UEFA. Los arquitectos compararán el importe de una rehabilitación de la instalación deportiva con el que supondría acometer un estadio nuevo.

También está previsto analizar la posición del viejo campo en la parcela de 49.000 metros cuadrados en la que se inscribe --entre el auditorio, el Miguel Servet y las calles Ibarra y Jerusalén-- y se ensayarán orientaciones distintas para el terreno de juego y sus gradas para los edificios de usos lucrativos con los que se sufragará buena parte de la operación.

En este capítulo se diseñará también un nuevo entorno urbano del campo, con los viales de circulación, aparcamientos subterráneos de gran capacidad y zonas verdes.

En la segunda alternativa se plantea la construcción de un nuevo estadio, pero exactamente en el mismo lugar que ahora ocupa; los arquitectos plantean una obra por fases, como la que se acometió en el estadio de La Rosaleda de Málaga, con el fin de evitar el cierre prolongado del único estadio de competición con el que cuenta la ciudad.

En este caso, los edificios para usos comerciales y de servicios que darán un carácter multifuncional al campo podrían formar un sólo cuerpo compacto con el estadio, como ocurre en el estadio de Basilea (Suiza), o bien situarse en bloques próximos pero independientes. La intención municipal es que pueda utilizarse a diario para espectáculos, compras y ocio, y no sólo en la celebración de eventos deportivos.

Esta opción deberá contar con un anteproyecto de estadio --que se realizará dentro del presente encargo-- con capacidad para 40.000 espectadores y anillos de acceso a dos niveles para que vehículos y autocares entren directamente en el campo.