El barrio de Casablanca comenzó a celebrar ayer el Día del Libro con la instalación de dos puntos de intercambio gratuito de libros en la plaza de la Ermita y en el parque de los Incrédulos. Se trata de dos casetas en las que la junta de distrito intodujo diez libros con la idea de que la gente los coja para leerlos y luego los devuelva. Los responsables de la iniciativa confían en que impere el civismo. E. P.