La aparición ayer de dos nuevos casos de legionelosis eleva ya a 28 la cifra de afectados por esta enfermedad en Zaragoza y al menos 16 de ellos pertenecen al brote detectado en el Clínico Universitario de la ciudad. Así lo admitió la DGA, que confirmó que los tres casos diagnosticados el martes se habían originado también en el hospital. Y eso que éstos últimos afectados ni siquiera habían estado ingresados en el mismo, sino que simplemente eran vecinos de la zona.

Sí habían sido pacientes del centro zaragozano los dos nuevos casos de ayer, detectados gracias a la operación de búsqueda activa de posibles enfermos que está llevando a cabo el Salud. Se trata de un hombre de 56 años que fue hospitalizado el pasado día 9 como consecuencia de un proceso inmunodepresor, que se halla en planta y cuya evolución clínica es positiva, y de una mujer de 62 años que ingresó el 13 de junio, por circunstancias similares a las del anterior paciente, y que debido a su buena evolución ya ha sido dada de alta.

En cuanto al resto de los afectados, seis están ingresados en unidades de cuidados intensivos, dos de ellos con pronóstico grave, y el resto permanecen hospitalizados en distintas plantas, con evolución favorable. Por otro lado, ayer se dio de alta a un paciente en el Royo Villanova, cuya relación con el brote del Clínico se había rechazado.

Mientras, el Salud sigue intentando confirmar otros cinco casos de posibles legionelosis relacionadas con el brote del Clínico. La DGA no descarta que en los próximos días pueda aparecer todavía algún afectado, ya que el periodo de incubación de la enfermedad sigue abierto hasta mañana (calculando unos diez días desde la fecha de desinfección de las torres de refrigeración). Así lo confirmó ayer el director general de Salud Pública, Luis Gómez, que quiso calmar a la población recordando que este germen está generalmente en el ambiente y que sólo causa problemas en unas circunstancias determinadas.

PRIMERAS QUEJAS Por su parte, la Asociación Aragonesa contra las Imprudencias Médicas (AACIM) señaló ayer que la legionela "no es un problema nuevo en nuestros hospitales" y, en declaraciones a Efe afirmó que el Salud "deberá indemnizar a los afectados".

En una nota firmada por su presidenta, Ascensión Pardillos, la asociación explica que "la legionela, al igual que el resto de infecciones que tienen su origen o se localizan en el entorno sanitario, son consecuencia de un funcionamiento anormal" de la Administración sanitaria, que "no ha tomado las medidas necesarias para evitarlas ya que existen protocolos para su erradicación que deben realizarse periódicamente".

En opinión de la AACIM la actitud adoptada por las autoridades sanitarias en este tipo de brotes "va encaminada a la ocultación de este tipo de información, intentando evitar así la posible depuración de responsabilidades".