Un informe sobre los precios de los colegios concertados del país señala que dos centros aragoneses (Jesuitas y Ánfora) excluyen al alumnado cuya familia no paga la cuota base o fija del centro. Esta, aunque figura como aportación voluntaria, es requerida a las familias con fines a alguna fundación del colegio y es aportada, por ejemplo, a través del comedor o actividades complementarias. El documento, financiado por el Círculo de Calidad Educativa (CICAE), una asociación que agrupa a 57 colegios privados, habla de «casos claros de discriminación» por el impago.

En Jesuitas (El Salvador), en Zaragoza, el informe apunta que la aportación base del colegio «no dice que sea voluntaria», mientras que las actividades de la sexta hora (complementarias) «sí son voluntarias, pero si el alumno se queda a comedor tiene que coger también las actividades». Por tanto, los padres cuyo hijo se quede a comer debe abonar el precio de esas actividades.

En el colegio Ánfora, situado en Cuarte de Huerva, el documento señala que «no hay cuota básica y las complementarias son voluntarias totalmente». Sin embargo, precisa que, en Primaria, si el alumno no las cursa «tendrá que entrar más tarde» al colegio.

El informe analiza en total 147 colegios de seis comunidades (ocho de Aragón). Aunque la muestra no es muy amplia dado el número de este tipo de centros que hay en el país, sí que ha generado polémica por las diferencias de precios entre concertados.

POLÉMICA FINANCIACIÓN

El presidente de la Federación Cristiana de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Aragón (Fecapa), Miguel Ángel García, señaló a este diario que en los casos de Jesuitas y el Ánfora «no hay discriminación» y consideró que en el estudio «faltan explicaciones», dijo. «Cuando el alumno se queda a comedor, hay un tiempo después donde no puede estar solo. Tiene que estar atendido y esa actividad extraescolar se paga porque hay un docente. Es cierto que esto da problemas en algunos colegios, pero no es discriminación. Me consta que en algún centro si las familias se niegan a pagarlo, el resto de padres hacen un esfuerzo para ayudar al caso».

La media de cuota base en los concertados en España es de 159 euros (58,55 euros en Aragón), pero el documento apunta a los 850 euros mensuales que abonan en concepto de escolarización las familias del concertado trilingüe St. Paul’s School, en Barcelona. Esta situación ha llevado recientemente a una denuncia conjunta entre la escuela pública y la concertada, que se han unido para criticar las grandes diferencias de los conciertos en colegios de élite.

También el Gobierno de España, según anunció la ministra de Educación, Isabel Celaá, analizará los pagos que hacen las familias, algunos de ellos «altísimos», según dijo, cuando lo cierto es que la enseñanza está «estrictamente» financiada por el Estado.

La ley educativa del 2006 (LOE) establece que «en ningún caso» podrán los centros percibir cantidades de las familias por recibir enseñanza y, además, fija la imposibilidad de «imponer la obligación de hacer aportaciones a fundaciones». Lo que sí define es la opción de cobrar actividades complementarias, como transporte o comedor, y las extraescolares «con carácter voluntario».

En este sentido, el informe apunta que Aragón (donde se analizan ocho colegios) es la comunidad con un porcentaje más alto (38%) de voluntariedad. Por contra, detalla que un 25% de los centros excluyen al alumnado, otro 25% ejercen obligación del pago y un 13% se muestran flexibles.