La Guardia Civil de Tráfico ha detenido a tres personas de nacionalidad holandesa por participar en una carrera ilegal de 11 vehículos de alta gama en la autopista AP-2, a su paso por la provincia de Zaragoza, donde alcanzaron velocidades superiores a los 212 kilómetros por hora. Todos ellos han sido puestos en libertad tras ser acusados de un delito contra la seguridad vial por conducir 80 kilómetros por encima de la máxima velocidad permitida.

A las 14.45 horas del pasado día 5, la sala de emergencias de la Guardia Civil recibió un aviso del 112 en el que se alertaba de la presencia de varios turismos de alta gama que circulaban a gran velocidad por la citada autopista.

Por este motivo, un equipo radar del Destacamento de Tráfico de Alfajarín se situó en el kilómetro 24 de la autopista, en sentido Madrid, y captó a un total de 11 vehículos de gran potencia que circulaban superando los límites de velocidad establecidos.

Las matrículas de algunos de turismos llevaban adhesivos que ocultaban algún número con la finalidad de evitar ser identificados. La Guardia Civil estableció de inmediato un dispositivo para su localización, ya que tres de los turismos circulaban a más de 212 kilómetros por hora, y logró interceptar a dos de ellos en el kilómetro 292 de la A-2 (entre La Muela y Épila) y detener a ambos conductores.

En la inspección de los turismos, la Guardia Civil halló acreditaciones personales de los cuatro ocupantes de los mismos como participantes de una prueba de velocidad ilegal denominada The Challenge 2017. The Private Rally, además de documentación relativa a las etapas que debían realizar y que discurrían por diferentes puntos de España, e incluso por zonas de Portugal como Lisboa. El objetivo de la prueba ilegal era llegar a Marbella.

Tras el análisis de la información obtenida y de otras gestiones, al día siguiente se localizó en Madrid al tercer vehículo captado por el radar que superaba los 212 kilómetros por hora y se detuvo al conductor.

A los tres detenidos, varones de nacionalidad holandesa y con residencia en ese país, se les imputó un delito contra la seguridad vial, por exceso de velocidad superior a los 80 por hora.