Agentes de Policía Nacional detuvieron a una pareja como presunta responsable de la distribución de cocaína en locales de ocio y clubes de alterne ubicado en Zaragoza y sus alrededores. En total, les fue incautado un alijo de medio kilogramo de la referida droga.
Según informó la Policía, los detenidos, Y. A. G., de 40 años, y J. A. M. B., de 35, tenían en su poder una pequeña cantidad de la denominada cocaína rosa, también conocida como polvo rosa, de mayor impacto en el organismo y a un precio que duplica el de la cocaína.
La investigación se inició hace unos meses a raíz de la información obtenida por responsables de la brigada de Policía judicial acerca de una pareja dedicada a distribuir estupefacientes en locales de ocio de Zaragoza, uno de ellos de su propiedad, y en clubes de alterne.
COMPARTIMENTOS SECRETOS
Los agentes pudieron comprobar que los detenidos se servían de distintos vehículos y de inmuebles para llevar a cabo la venta de droga a sus clientes. Uno de los vehículos utilizados tenía dos compartimentos ocultos, caletas en el argot policial, que suelen pasar inadvertidos en una inspección superficial y que tienen capacidad para contener varios kilogramos de cocaína.
En los registros practicados en dos inmuebles utilizados por la pareja se intervinieron 500 gramos de cocaína, sustancia de corte, además de útiles para la manipulación y posterior distribución de la droga, dos vehículos y más de 10.000 euros en efectivo, así como moneda extranjera.
En el material que escondía la pareja en los inmuebles, los agentes localizaron diferentes utensilios para la manipulación de la droga, una báscula de precisión, y productos adulterantes para cortar las sustancias estupefacientes.
Además, se realizó una inspección en un céntrico club de alterne de la capital aragonesa, en el cual, según las fuentes citadas, uno de los detenidos realizaba labores de distribución y venta de estupefacientes.
Tras prestar declaración ante el juzgado de guardia de Zaragoza, los dos detenidos ingresaron en prisión con cargos por la presunta comisión de un delito contra la salud pública. Fuentes policiales indicaron que no se descarta realizar nuevas detenciones a partir de la información obtenida durante el desarrollo de la operación.
Del análisis de las pruebas obtenidas en el curso de las pesquisas podrían resultar nuevas vías de investigación que pueden llevar hasta otros integrantes de la red de distribución de sustancias estupefacientes.
