La Policía Nacional ha tenido a dos ciudadanos de nacionalidad búlgara como presuntos autores de al menos 22 robos con fuerza en viviendas de Zaragoza y Segovia a las que accedían por la noche cuando sus moradores dormían.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, la investigación se inició a mediados del pasado mes de agosto cuando se detectó un súbito y notorio incremento de robos en viviendas cometidos mediante la modalidad de "escalo" y en horas nocturnas, aprovechando ventanas y balcones abiertos a causa del calor.
Las primeras pesquisas permitieron determinar que se trataba de, al menos, un individuo de bajo perfil delictivo, pues actuaba en viviendas bajas, generalmente en bloques sociales, de fácil acceso, en las que apenas efectuaba registro alguno, buscando bolsos, carteras y objetos que se encontrasen a simple vista.
Actuaba de un modo "burdo y descuidado", llegando incluso a encender las luces, lo que provocó que fuera sorprendido en varias ocasiones por los moradores con el consiguiente susto.
Cuando esto sucedía, huía rápidamente sin enfrentarse con las víctimas, si bien portaba siempre guantes para no dejar rastro que permitiera identificarle.
Este "escurridizo" delincuente mostró ser muy activo, llegando a asaltar tres viviendas en una misma noche.
Los investigadores lograron rastrear uno de los dispositivos electrónicos sustraídos en uno de los robos, lo que les llevó hasta uno de los detenidos, K.I.P., de 24 años, quien fue detenido a finales del mes de septiembre, recuperándose además el dispositivo electrónico.
Sin embargo, las características físicas de esta persona le descartaban como el autor material de los robos, debido a que no coincidían en ningún caso con las obtenidas a través de testimonios.
Finalmente, la madrugada del día 23 de octubre, S.M.S., de 34 años, fue detenido "in fraganti" gracias a la rápida actuación de una patrulla policial, tras ser sorprendido por el morador de una vivienda del barrio de Arrabal de Zaragoza después de haber accedido a través de una ventana.
Las pesquisas siguientes permitieron relacionarlo con el primer detenido, quien le había acogido temporalmente en su domicilio pues se encontraba huido de la ciudad de Segovia, donde era buscado por la Policía por su participación en varios robos de idéntica factura perpetrados en los primeros días del mes de agosto.
Además, le constaba ordenada una expulsión de España.
De este modo, a los dos detenidos se les imputa la comisión de, hasta el momento, 22 robos con fuerza en viviendas, 18 de ellos en viviendas de Zaragoza y 4 más en Segovia, entre los meses de agosto y octubre.
La investigación, que ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Robos de la Brigada Regional de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, no se da por finalizada todavía.
