Acudir de madrugada a los Pinares de Venecia de la capital aragonesa puede resultar muy peligroso. Es lo que le ocurrió, el pasado 17 de diciembre, a un zaragozano de 58 años que resultó herido de bala en el hombro, tras ser asaltado por dos encapuchados en esta zona cercana al cementerio de Torrero y que, a esas horas, suele estar frecuentada por personas manteniendo relaciones sexuales.

No era el caso, al parecer, según la víctima, identificada como R. M. R., quien dijo que estaba corriendo por la zona, sobre las 05.30 horas. Según fuentes consultadas por este diario, afirmó que de repente, en medio de la oscuridad y de la densa niebla de aquella noche, se le acercaron dos personas a las que no pudo reconocer porque iban encapuchadas y vestidas de negro y le asaltaron. Hubo un forcejeo en el que, supuestamente, perdió el calzado que llevaba y le arrebataron un anillo de oro que llevaba.

LESIÓN

La víctima aseguró que mientras mostraba oposición uno de ellos le pegó un tiro en el hombro y se fugaron corriendo. Malherido y descalzo, este hombre se dirigió a su vivienda particular para curarse, si bien, ante la gravedad de la herida y que podía desangrarse, R. M. R. decidió acudir al hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa. Allí fue atendido.

Fueron los propios facultativos del centro hospitalario quienes dieron aviso al Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía en Aragón, que tiene abiertas todas las hipótesis disponibles sobre lo sucedido, ya que, según fuentes consultadas, el comportamiento de la víctima no se corresponde con el que presentan otras en similares características. No obstante, tampoco descartan el robo con violencia, que es lo que argumenta este hombre que carece de antecedentes penales y que rechazó durante su declaración que pudiera responder a algún tipo de ajuste de cuentas.

De hecho, en las inmediaciones de esta zona está la comisaría de la Paz, perteneciente a la Policía Local de Zaragoza, dónde no acudió en el primer momento de los hechos a pedir ayuda.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, Mercedes Terrer, es la encargada de la investigación que no le está siendo fácil al Cuerpo Nacional de Policía, principalmente, por la ausencia de testigos, así como de cámaras de seguridad que permita identificar a los sospechosos. De ahí que la zona, además de ser utilizada por personas que hacen deporte, también es un punto de encuentro sexual.

COMPLICACIÓN

Paralelamente, Homicidios continúa realizando las indagaciones necesarias para esclarecer el apuñalamiento de un joven italo-dominicano en la víspera de Reyes en Zaragoza. Un caso pendiente de resolver en el que los agentes se están enfrentando con las mentiras de la propia víctima, quien llegó a ocultar que el ataque ocurrió en una vivienda, tal y como adelantó este diario. Puede responder a un ajuste de cuentas.