Dos hombres de 34 y 38 años fueron ingresados con pronóstico grave en el hospital Clínico de Zaragoza, después de que el consumo de mescalina, una droga de origen vegetal, en una fiesta privada, les causara una severa intoxicación. Su presunto proveedor, un joven de 27 años con antecedentes policiales por tráfico de drogas identificado como Eduardo R. G., fue enviado a prisión provisional tras declarar ante el juez de guardia.

La intoxicación se produjo en la madrugada del lunes, en un local que funciona como after-hours en la calle Doctor Horno de la capital aragonesa. Según explicaron fuentes policiales, allí se celebraba una fiesta privada, durante la cual hasta seis personas consumieron la citada droga, un alucinógeno derivado del cactus peyote y otras plantas, como principio activo.

Hasta el lugar se habían desplazado efectivos del 061, por la intoxicación de varios de los participantes, pero sobre las 2.00 horas requieron la presencia policial ante la dificultad para controlar a dos de ellos. Presentaban episodios de vómitos, convulsiones, un estado de gran agresividad e incluso intentos de autolesionarse.

Según fuentes policiales, la intoxicación pudo ser fatal, y de hecho tuvieron que inducirles el coma e ingresarlos en la unidad de cuidados intensivos durante la atención. Ayer no fue posible confirmar a través de las fuentes sanitarias consultadas si los dos hombres siguen en esta situación o bien su estado de salud ha mejorado.

Los agentes, tras auxiliar a los efectivos sanitarios, terminaro por detener al presunto proveedor de la droga y se incautaron de los restos que pudieron encontrar de la sustancia. Estos han sido remitidos al laboratorio para su análisis, ya que no se descarta que la mescalina, si es que lo era, fuese adulterada con otras sustancias como para generar tal grado de intoxicación.

Hace un mes y medio, un joven zaragozano fue condenado a cuatro años de prisión por utilizar a un amigo suyo como cobaya de una droga, que le dio a probar en el parque Miraflores y le generó dos fallos cardiacos que también le derivaron en un coma. La sustancia resultó ser butanodiol, usado para fabricar plásticos.