La estación de esquí de Panticosa ha sido el lugar elegido por una pareja mallorquina para celebrar su boda, convirtiéndose en la primera boda celebrada en una de sus pistas. Los protagonistas, Laura Barreyra y Ferrán Rossello, han cumplido el sueño de celebrar su boda en la nieve, gracias a una iniciativa de Ron Brugal que quería cumplir los sueños de los participantes. Una capilla con flores y un altar de hielo, un escultor, una banda de música y unos amigos que llegaron desde distintos puntos de la estación esperaron la llegada de la novia, vestida de blanco y sobre un trineo empujado por perros.