Dos militares de 24 y 22 años, y que al parecer se encontraban bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tuvieron que ser apeados ayer en Calatayud de un tren Altaria procedente de Madrid y con destino Pamplona debido a las molestias que causaban a los viajeros.

Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno, la Central de seguridad de Renfe de Zaragoza tuvo que requerir la presencia de agentes de Guardia Civil en la Estación de Calatayud, a las nueve y media de la mañana de ayer y, para restablecer el orden público, ya que los dos jóvenes hacían caso omiso a los requerimientos del interventor del tren, del jefe de estación y de los vigilantes jurados y su comportamiento era cada vez más desconsiderado.

Como consecuencia del suceso, el tren llegó a su destino con un retraso de 40 minutos y desde Renfe se ha expresado la intención de "denunciar los hechos en la Delegación del Gobierno de Madrid" ante el coste que entrañará para la compañía la devolución del importe de billetes por el retraso ocasionado, basándose en la Ley de Seguridad Corporativa de Viajes en Ferrocarril, indicaron las mismas fuentes.

La compañía, que lamenta lo ocurrido, aspira a que las consecuencias económicas que pueda provocar la actitud de ambos militares sean evaluadas en los juzgados.