Dos peatones menores de edad resultaron heridas de gravedad en las calles de Zaragoza en sendos accidentes de tráfico que se produjeron durante los días 11 y 12. El primero de los atropellos se registró pasadas las tres de la madrugada de ayer, en la intersección de la calle Miguel Servet con la plaza de Utrillas.

Un turismo conducido por un hombre de 36 años arrolló a la peatón María J. G., de 17 años, que fue trasladada en ambulancia al hospital Miguel Servet. A su llegada al centro sanitario, la joven fue intervenida quirúrgicamente en la pierna derecha, donde presentaba una fractura, según indicaron fuentes de la Policía Local.

El pasado lunes resultó herida de gravedad otra peatón, una niña de 9 años a la que arrolló un ciclomotor. El conductor del vehículo no ha podido ser identificado todavía porque se dio a la fuga. El hecho se produjo sobre las 18.45 horas a la altura del número 102 de la avenida de Madrid. La menor fue trasladada al hospital Clínico, donde quedó ingresada dada la gravedad de sus heridas.

Por otro lado, el conductor de una motocicleta sufrió heridas de pronóstico grave cuando colisionó con un turismo en la calle de Bolonia de la capital aragonesa. Al parecer, según fuentes de la Policía Local, el siniestro se produjo cuando Mauricio V. A., de 26 años, que conducía el vehículo de dos ruedas, colisionó por alcance con el automóvil Z-2301, cuyo conductor resultó ileso. El accidentes se registró en torno a las 18.50 horas de la tarde del lunes. El conductor de la motocicleta, que fue trasladado a un centro sanitario, llevaba casco protector.

En la provincia de Huesca un hombre de 39 años, C. S. S., resultó con lesiones de gravedad cuando su turismo volcó en la calzada de la carretera N-260, a la altura del término de Montanuy, según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca.

El accidente se produjo sobre las seis y media de la mañana de ayer, en el kilómetro 136,100. El herido, vecino de la localidad leridana de Torrefarrera, fue trasladado al hospital de Viella (Lérida).

Finalmente, el conductor del turismo HU-1243-I fue acusado en la madrugada de ayer de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas después de que su vehículo derribara varias señales de unas obras en la rotonda en construcción de la Academia General Militar, en la autovía de Huesca. Su coche dejó en la calzada una marca de frenada de 41 metros.