Dos personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas en dos accidentes de tráfico registrados en Aragón a lo largo de la operación retorno del mes de agosto. Uno de los siniestros se produjo en la N-211, en el término municipal de Fraga, y el otro, junto al pueblo de Coscojuela de Sobrarbe, una pedanía de Aínsa.

El primer siniestro tuvo lugar en el punto kilométrico 327,80 de la N-211, cuando un turismo BMW se salió de la vía por la margen derecha de la calzada y chocó contra un tractor que se hallaba estacionado.

El hecho tuvo lugar a las 23.15 horas del viernes, según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico y como consecuencia del mismo falleció uno de los ocupantes del turismo y resultaron heridos otros dos.

La N-211, de Alcolea del Pinar a Fraga, es una carretera que registra una alta siniestralidad, en particular en el tramo comprendido entre Mequinenza y la capital del Bajo Cinca, así como entre esta localidad y Caspe.

Esta circunstancia ha llevado a los representantes políticos de la zona a reclamar la mejora del trazado, que presenta varios puntos conflictivos, como la travesía de Torrente de Cinca (otro punto negro) y la intersección con el ramal de incorporación a la autopista AP-2.

SALIDA Y VUELCO

Por otro lado, también en la jornada de ayer la conductora de una furgoneta falleció como consecuencia de un accidente de tráfico que tuvo lugar en la A-138, a la altura del pueblo de Coscojuela de Sobrarbe, en el término municipal de Aínsa.

El accidente tuvo lugar en el punto kilométrico 37,750 de la citada vía, al salirse el vehículo de la calzada por el margen derecho y volcar posteriormente, según indicaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno en Huesca. La conductora, de 89 años, fue evacuada del lugar del accidente en estado grave y falleció a las 13.00 horas en el hospital de Barbastro.

En ambos siniestros se instruyen sendos atestados para tratar de determinar las causas que los provocaron.

CICLISTAS

Durante los pasados meses de julio y agosto fallecieron en Aragón 10 personas en accidente de tráfico, una de ellas en la ciudad de Zaragoza. Entre las víctimas mortales figuraban dos motoristas y un ciclista.

En el mismo periodo del año 2016, el número de fallecidos ascendió a 14. Especial trascendencia tuvo el atropello de dos ciclistas a las afueras de Zaragoza, cerca de Botorrita, por un conductor que dio positivo en el consumo de alcohol.

El suceso tuvo lugar en la N-330, una carretera que, tras la construcción de la autovía A-23 ha visto cómo descendía notablemente el tráfico rodado, por lo que es muy utilizada por los aficionados a la bicicleta, en particular durante los fines de semana.