Agentes de la Policía Nacional han cerrado el caso del robo en el estadio de El Alcoraz con dos nuevas detenciones, la de J.L.D.G., de 32 años y la de L.A.C.M., de 26, que se suman al arresto de una pareja el pasado 20 de julio cuando se disponían a perpetrar de nuevo las instalaciones deportivas de la S. D. Huesca.

A pesar de su juventud, los dos nuevos detenidos, informa la Policía Nacional, son también veteranos en los grupos organizados dedicados a robos profesionales, con botines suculentos.

Laboriosa investigación policial

El robo en el estadio de fútbol El Alcoraz fue perpetrado por profesionales del robo con fuerza, habituales del crimen organizado. Son especialistas en este ámbito delictivo, con habilidades en anulación de alarmas, destreza para la apertura de cerraduras y forzamiento de cajas fuertes y conocimiento de los métodos de investigación policial.

Cuentan con un amplio historial delictivo, sumando un total de 59 detenciones policiales, en su mayoría por robos con las mismas características: detallada planificación, utilización de medios sofisticados y botín suculento. Si bien, también cuentan con delitos violentos en su trayectoria, con arrestos por detención ilegal, extorsión o robos con violencia.

Su dilatada carrera delictiva ha hecho que pulan sus errores, conozcan la metodología policial y por ello extremen las precauciones, tanto en la preparación como en el momento de la comisión del robo. Por ello, el grupo incluyó a la pareja sentimental de uno de ellos, que carece de reseñas delictivas, para dificultar un rastreo policial. Además utilizaban medidas de seguridad en sus desplazamientos y en sus comunicaciones, y utilizaban en sus trámites comerciales documentos de extranjeros que obtenían de forma ilícita para no dejar ningún rastro de sus nombres.

Ello ha precisado de una laboriosa y minuciosa investigación por parte de los agentes que, a título de ejemplo, han llegado a chequear más de 19.000 matrículas de vehículos.

Definido reparto de funciones

El robo se perpetró con un claro reparto de las tareas entre todos los componentes el grupo, lo que les permitió finalizar su asalto en menos de dos horas. Los investigadores atribuyen al componente femenino del grupo las funciones de vigilancia. En el interior, mientras dos de los integrantes se encargaban de cometidos que exigían de mayor fortaleza física, el último componente realizaba una requisa de las estancias en busca de depósitos de dinero.

Primera fase de la operación: dos detenidos cuando pretendían cometer un nuevo robo inminente en el estadio El Alcoraz

Durante la investigación, el día 20 de julio, los agentes observan un desplazamiento de dos de los componentes del grupo, quienes de madrugada abandonan Madrid y se dirigen nuevamente a la ciudad de Huesca, detectando los investigadores para su sorpresa que vuelven a inspeccionar, en la oscuridad, los accesos a las oficinas del estadio El Alcoraz.

Una vez revisado su objetivo regresaron a su vehículo, en cuyo maletero transportaban todos los útiles necesarios: inhibidor de frecuencia para anular las alarmas, tijeras para cortar cables, herramienta de oxicorte para fundir cajas fuertes, maza, pico, pata de cabra, guantes, taladro, amoladora, llaves de bumping, extractor de bombillos y ganzúas.

Por ello los investigadores procedieron a su detención, frustrando de esta manera un nuevo robo en el estadio de fútbol, e intervinieron la herramienta referida.

Tras las detenciones, los agentes practicaron dos registros en los domicilios de los detenidos, ubicados en las localidades madrileñas de San Martin de la Vega y Ciempozuelos, incautándose más herramienta específica para la comisión de robos, así como efectos y documentación de interés para continuar la investigación.

Segunda fase de la operación

Las gestiones realizadas permitieron a los investigadores concluir que el robo fue cometido por cuatro partícipes y que los mismos habían celebrado al día siguiente el éxito de su cometido con una cena en un restaurante de alto standing de Madrid.

Tras las dos primeras detenciones, los agentes averiguaron la identidad de los otros dos integrantes, resultando tratarse también de delincuentes habituales del crimen organizado dedicados a la comisión de robos especializados, con una amplia trayectoria criminal en este campo.

La presente investigación ha permitido además resolver otros robos en la zona de Madrid, al averiguar que J.L.D.G. fue el autor de los mismos. El primero de ellos, un concesionario de motocicletas de Torrejón de Ardoz, cometido en el año 2011, mediante el uso del mazo, en el que los autores se apoderaron de cascos de motocicletas por valor de 25.000 euros. El segundo, una joyería del mercado de Fuencarral, en el año 2013, también mediante el uso del mazo, en la que los autores se apoderaron de cerca de 800 piezas de joyería.