La Expo del 2008 sigue dando quebraderos de cabeza al Ayuntamiento de Zaragoza en forma de sentencias condenatorias contra actuaciones adoptadas entonces que, casi una década después, se traducen en fallos desfavorables para el consistorio e intereses de demora para el demandante. Ayer el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) acordaba abonar dos más por valor de 2,1 millones de euros, una relacionada con una expropiación de suelo en La Almozara y otra con la construcción de viviendas en el Actur que sirvieron de alojamientos vip para participantes de la muestra internacional y que hoy es un bloque de pisos.

La sentencia más cuantiosa corresponde a la expropiación de unos suelos ubicados junto al puente del Tercer Milenio. Un pago que asciende a 1.927.229 euros para el propietario de estos terrenos que fueron ocupados en marzo del 2007. Diez años después, el desembolso incluso le va a salir barato al consistorio, ya que supone la renuncia al cobro de «unos 800.000 euros» por los intereses de demora acumulados en diez años.

Así lo aseguró el portavoz del Gobierno municipal al finalizar la reunión, quien también indicó que esta es una de esas herencias del pasado que quedaron pendientes en legislaturas anteriores y a las que el consistorio ahora está haciendo frente.

Un caso similar al que, en noviembre del 2016, supuso reconocer un pago de 3,1 millones de euros en favor de otro propietario de suelo expropiado, este doce años antes, que accedió a renunciar a esos mismos intereses, por la demora, a cambio de recibir el dinero. En aquel momento, incluso en condiciones más ventajosas, ya que la dueña de aquellos 7.182 metros cuadrados situados junto a la Ronda del Rabal, donde se levantó el denominado Pabellón Digital del Agua que lleva años inutilizado, permitió al consistorio fraccionar el pago en cinco anualidades. En esta ocasión no ha habido tanta suerte.

MÁS DE 20 MILLONES

El otro fallo desfavorable representa la obligación de abonar 147.523 euros a la unión temporal de empresas (UTE) constructora formada por Estructuras Aragón y Ebrosa. En este caso, corresponde solo a los intereses de demora que se han generado por los sobrecostes que una sentencia reconoció que le correspondía a la adjudicataria, en una obra que supuso levantar 112 viviendas y otros equipamientos para la muestra.

Los fallos judiciales han ido pasando factura a la capital aragonesa por decisiones adoptadas para la construcción de la Expo del 2008 y las cuantías que ya se han tenido que abonar en los últimos años ya superan los 20 millones de euros, especialmente por aquellas relacionadas con la expropiación de suelos, que se han revisado al alza en los tribunales y han supuesto más de 15 millones adicionales.