Las dos muertes que se produjeron entre ayer y el domingo en las carreteras de Huesca ensombrecieron el final de la Semana Santa en la comunidad aragonesa, que hasta entonces no había registrado ningún accidente mortal.

Los dos fallecimientos se registraron en distintos puntos de la comarca del Cinca Medio, entre los términos de Alcolea y Albalate. El primero de ellos tuvo lugar el domingo por la tarde, cuando, sobre las 20.30, un turismo colisionó con uno de los arcos del puente que cruza el río Cinca en la carretera A-1235.

Por causas que se desconocen, el vehículo se estrelló contra ese elemento de la vía y el ocupante, un joven de 20 años, sufrió heridas de gravedad que requirieron su traslado al hospital de Barbastro, donde falleció varias horas después de su ingreso.

El otro accidente mortal tuvo lugar a las 7.30 horas de ayer en la A-130, una carretera estrecha que corre paralela al Cinca, entre Monzón y Fraga, en un punto situado entre Alcolea de Cinca y Santa Lecina.

En esta ocasión el siniestro consistió en un choque frontolateral entre dos turismos. Como consecuencia del impacto resultó muerta una persona, al tiempo que otras dos sufrieron lesiones de carácter grave. Uno de los vehículos, señalaron en el Centro de Gestión de Tráfico, invadió el carril contrario y provocó el choque.

El fallecido fue el conductor de uno de los coches, B. D., de 37 años, mientras que su acompañante, A. K. B., de 27, resultó herido grave. Asimismo, el conductor del segundo vehículo, A. E. C., de 25 años, sufrió lesiones graves.

Por otro lado, las carreteras aragonesas registraron ayer un tráfico denso pero fluido, debido a que fue festivo en varias comunidades limítrofes (Cataluña, La Rioja, Navarra) y en el País Vasco.

Este hecho originó una retención de una hora, en dirección a Barcelona, en la Ronda Norte de Zaragoza (A-2), según informaron en el Centro de Gestión de Tráfico. El atasco se produjo a primeras horas de la tarde, entre los kilómetros 312 y 316 de la citada vía, en el tramo comprendido entre el polígono Plaza y los desvíos hacia la A-68 y la N-232.

También se registró un tráfico intenso en la N-240, entre Jaca y el límite con Navarra, por el retorno a sus hogares de los turistas vascos y navarros.