La Policía Nacional detuvo a tres menores, de 14 y 15 años y de origen español, después de que intentaran atracar a una pareja cuando caminaba por la tarde. Dos agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se encontraban fuera de servicio lo vieron todo y emprendieron la carrera detrás de ellos hasta que les alcanzaron y detuvieron.

Los hechos sucedieron en torno a las 18.30 horas del pasado domingo, cuando una pareja que paseaba por el barrio de la Bombarda, fue abordada por tres jóvenes, quienes intentaron hacerse con las pertenencias de éstos intimidándoles con un cuchillo de 20 centímetros.

Al verse amenazados, la pareja pidió auxilio, lo que motivó que un Policía Nacional fuera de servicio que se encontraba en la zona, acudiera de forma decidida a socorrer a las víctimas. El agente se identificó ante los asaltantes, quienes abandonaron en lugar a la carrera, no sin antes amenazar al policía con el mismo cuchillo.

Una vez que las víctimas se encontraban a salvo, el funcionario libre de servicio emprendió la persecución por las calles de la Bombarda, al mismo tiempo que daba aviso a la sala del 091. Desde allí se coordinó un dispositivo para la localización y detención de los autores, así como para la colaboración con el Policía interviniente. Dadas las características aportadas por el agente en su llamada a la sala 091, una patrulla policial localizó a uno de los menores, a quien detuvo en las proximidades del lugar del hecho.

Durante la persecución por las calles de la Bombarda, que duró varios minutos, otro agente fuera de servicio observó al compañero que seguía a dos jóvenes en dirección a la estación intermodal mientras les daba el alto, por lo que no dudó en darle apoyo, logrando entre ambos dar alcance a los dos menores, a quienes detuvieron como presuntos autores de un delito de robo con violencia o intimidación.

Con los tres autores ya reducidos, otro de los vehículos comisionados al lugar localizó en una de las calles por las que se había desarrollado la persecución el cuchillo con el que uno de los autores había intimidado a la pareja y posteriormente al policía actuante. Los tres fueron entregados a sus padres tras declarar ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza.