Una oveja y una cabra aparecieron muertas en la mañana de ayer en una explotación ganadera situada en el término municipal de Tardienta con signos de haber sido atacadas por un depredador canino, como pueden ser perros asilvestrados o un lobo.

Los animales pertenecían a una explotación ganadera que tenía instalado un pastor eléctrico y que se encuentra cerca de la sierra de Alcubierre, donde el lobo ha causado varias muertes de estos animales durante el último año, por lo que se sospecha que este caso también sea obra de este depredador.

«Seguro que ha sido un lobo esta vez, lleva la marca de otros ataques similares», manifestó ayer José Luis Lasheras, secretario general de UAGA en Zaragoza. «Las reses muertas presentan la típica mordedura en la yugular», añadió. El responsable sindical aseguró que hasta la fecha, desde la primavera del 2017, el lobo ha matado en Monegros más de 300 ovejas, tanto en localidades de la provincia de Huesca como de Zaragoza.

En Aragón existen en la actualidad dos lobos. Además del de Monegros se ha avistado otro en el Sobrarbe. Los ganaderos han pedido reiteradamente a las autoridades del Gobierno de Aragón que capturen a estos animales y los devuelvan a su hábitat natural, dado que hay regiones de España donde existen manadas protegidas.

PERROS ASILVESTRADOS / Sin embargo, la respuesta de la DGA ha sido afirmar que en Aragón la especie también está protegida y que resarcirá los daños causados siempre que se demuestre que son obra de lobos y no de perros asilvestrados.

«Hace tiempo que no se ven perros asilvestrados por Monegros», señaló José Luis Lasheras. «Si las muertes de ovejas fueran obra suya, se habrían visto jaurías por los montes, pero no es el caso», comentó. Ahora, indicó, el lobo se ha convertido en el enemigo número uno de los ganaderos, que no consiguen librarse de sus ataques ni aun usando cercados especiales.