La crisis política en Cataluña se saldó con el cambio de domicilio social de un total de 194 compañías de la región vecina hacia Aragón en el 2018. Una cifra que supone que dos de cada tres empresas que llegaron a la comunidad el pasado año procedieron del territorio catalán. Esta es una de las principales conclusiones que del informe Estudio sobre cambios de domicilio, publicado ayer por Informa D&B, que refleja el saldo entre salidas y entradas de empresas en las distintas comunidades autónomas y el grado de atracción que tiene cada una de ellas.
En el caso de Aragón, durante el pasado año se produjeron un total de 290 entradas por 153 salidas, lo que arroja un saldo positivo de 137 empresas. En los últimos cinco años, el balance también es positivo para la comunidad en 131 empresas.
Las comunidades que más se beneficiaron de las salidas de empresas de Cataluña fueron Madrid, Valencia y Aragón. La capital española recibió el 59% de los cambios de sede, mientras que Valencia y Aragón tuvieron el 10% y el 7% ,respectivamente. De hecho, más de la mitad de las 3.049 empresas que llegan a Madrid procedían de Cataluña, siendo la comunidad que más compañías recibió en datos totales.
Por el contrario, solo cuatro comunidades mantuvieron un saldo negativo, pero con números muy inferiores: Castilla León, perdió 71, País Vasco, con 29, Extremadura, con 23 y Asturias, donde descienden en 18.
LAZOS TERRITORIALES
La proximidad de Aragón a Cataluña, la incertidumbre generada en la actividad económica desde la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 y los lazos empresariales entre los territorio limítrofes de ambas comunidades son los factores determinantes por los que el 10% de las empresas catalanas que salieron de esa comunidad eligiesen Aragón.
De hecho, los datos del 2017 y del 2018 son los más relevantes en cuanto a traslados de domicilios sociales de empresas a Aragón. Entre ambos ejercicios se contabilizó un saldo positivo de 226 empresas. Sin embargo, en el 2016 el balance fue negativo en 41 empresas, según el informe publicado ayer. En los dos años precedentes, en 2014 y 2015, la diferencia entre entradas y salidas fue positiva, pero en solo 32 y 14 empresas, respectivamente.
Además de los traslados de empresas catalanas a Aragón, también destacó en el 2018 la llegada de compañías procedentes de Madrid (42), Comunidad Valenciana (14) y Castilla y León (8), pero a mucha distancia de las cifras de Cataluña, que sumó 194 entradas.
Frente a ello, la mayor parte de las empresas que dejaron en el 2018 su domicilio social de Aragón lo hicieron para trasladarse a Madrid (61 compañías), Cataluña (36), Comunidad Valenciana (18) y País Vasco (16).
CASI 500 MILLONES
Desde el punto de vista económico, la facturación de las empresas que llegaron a Aragón rondó los 727 millones, mientras que los que salieron de la comunidad ingresaron el año previo unos 229 millones, lo que arroja un saldo positivo de casi 500 millones (497).
