La Diputación Provincial de Huesca acometerá las obras del acceso rodado al conjunto histórico-artístico de Muro de Roda, un enclave esencial en la ruta románica del Sobrarbe que atrae a unas 2.000 personas al año. La institución provincial ha adjudicado por 230.000 euros esta actuación, que permitirá pasar del actual camino forestal a contar con una calzada de 5 metros de ancho y doble sentido, “lo que hará posible en paralelo que este valle pueda abrirse más al turismo cultural", que es el que genera economías complementarias a las familias del medio rural, ha resaltado el responsable provincial de Infraestructuras, Joaquín Monesma.

Estas actuaciones suponen dar respuesta a un demandado proyecto desde el Ayuntamiento de La Fueva que, en una primera fase, va a centrarse en acondicionar y asfaltar los últimos 1,8 kilómetros, el tramo de más dificultad y mayor pendiente.

Según Monesma, los trabajos se van a realizar de arriba abajo con la idea de que tenga continuidad con la otra mitad del trazado, hasta llegar a los más de 5,2 kilómetros que contempla el total de la actuación con inicio a 1.300 metros de Tierrantona, punto hasta donde sí está acondicionado.

Las obras serán ejecutadas por la constructora local Horpisa Sobrarbe, comenzarán en las próximas semanas y se estima un plazo de cuatro meses para estos trabajos entre los puntos kilométricos 3,500 y 5,271.

Actualmente es una pista forestal por la que, según afirma el alcalde de La Fueva, Ramón Laplana, “no pueden acceder autobuses y tampoco cruzarse dos coches en varios puntos", y además las lluvias complican la subida, a pesar de que hasta ahora se han ido manteniendo algunos tramos.

La nueva vía dispondrá de 2 calzadas, de 2,5 metros de ancho, para permitir el cruce de vehículos en unas obras que también incluyen regenerar taludes y hasta una decena de muros de piedra en los aproximadamente dos kilómetros.

De forma complementaria, también se resolverá la acumulación de agua con drenajes bajo la cuneta y se colocarán mallas de seguridad que eviten la caída de piedras a la calzada.

A la vez que sale adelante esta solución definitiva al acceso, Laplana ha avanzado que trabajan en cerrar un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Obispado de Barbastro-Monzón para que Muro de Roda, declarado Bien de Interés Cultural, forme parte de la red de museos diocesanos junto al monasterio de San Vitorián, Torreciudad y Roda de Isábena.

El recinto fortificado de Muro de Roda se construyó en el siglo XI para albergar a los habitantes de las poblaciones del valle y al ganado en caso de ataque.

Después de recuperar el entorno y las murallas, así como la iglesia de la Asunción y la ermita de Santa Bárbara, el Gobierno de Aragón comenzó los trabajos en la vieja abadía, que tuvieron que suspenderse por falta de disponibilidad presupuestaria.

A este respecto, y recién comenzada la nueva legislatura, Laplana confía en que puedan seguir los trabajos y concluya la restauración.