El pleno de la Diputación de Huesca (DPH) acordó ayer rechazar el plan de protección de la rana pirenaica y de cualquier otra iniciativa dirigida al cuidado de especies amenazadas o de espacios naturales sin tener en cuenta previamente la opinión de los habitantes del territorio afectado, aunque el Gobierno de Aragón ya retiró el borrador hace unos días.

La iniciativa fue aprobada con los votos a favor de los grupos del PSOE, PP y PAR, y la oposición de Cambiar Huesca tras ver rechazada una enmienda para reclamar la aplicación de criterios técnicos y no solo políticos a la hora de desarrollar una iniciativa en zonas de montaña.

La propuesta aprobada insta al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno aragonés a valorar la «imprescindible compatibilidad» de las medidas de conservación establecidas respecto de las actividades desarrolladas por los habitantes de las zonas afectadas en «respetuoso aprovechamiento» del medio ambiente.

Reclama, además, que el diálogo con los municipios incluidos en futuras normas de protección sea un «factor inexcusable» en el proceso previo de elaboración de estas.